Primera reunión de la Fed tras triunfo de Trump: recorta tasa en 25 puntos y Powell dice que no renunciará aunque se lo pida el futuro presidente
La presentación del jefe del banco central de EEUU fue interpretada favorablemente por el mercado como una señal de no planea hacer una pausa en la trayectora de normalización de los tipos.
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La Reserva Federal recortó este jueves su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, ampliando sus esfuerzos para mantener el crecimiento económico de Estados Unidos sobre una base sólida.
Los funcionarios votaron en forma unánime por reducir la tasa de los fondos federales a un rango de entre 4,5% y 4,75%.
Los operadores habían dado casi por segura la magnitud del recorte, y los mercados de futuros muestran una alta probabilidad de otra rebaja del mismo tamaño en diciembre.
En su esperada conferencia de prensa, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se refirió a la posibilidad de renunciar a su cargo como jefe del banco central si es que el nuevo presidente electo, Donald Trump, se lo pidiese.
“No”, respondió lacónicamente Powell y agregó más tarde que “no está permitido por ley” que un mandatario despida a un presidente de la Fed o a cualquier otro gobernador con un cargo directivo.
Sin embargo, esa fue la única mención que hizo respecto a Trump y las elecciones presidenciales. Al ser consultado sobre qué impacto podrían tener las propuestas del republicano -entre las cuales figuran recortes de impuestos y alza de aranceles en comercio exterior- en la política monetaria.
“A corto plazo, las elecciones no afectarán a nuestras decisiones políticas”, dijo Powell. Pero precisó que en principio, es posible que las políticas de cualquier administración o las políticas puestas en marcha por el Congreso puedan tener efectos económicos a lo largo del tiempo. “Así que, junto con otros innumerables factores, las previsiones de esos efectos económicos se incluirían en nuestros modelos de la economía y se tendrían en cuenta”, señaló.
El presidente de la Fed también se refirió al estado de la economía estadounidense y calificó los últimos reportes de empleo como “suficientemente frío”, pero que el trabajo continúa en el caso de la inflación, cuyo último reporte de 2,4% anual fue ligeramente por encima de lo esperado.
Además, apuntó a que desde el banco central “nos sentimos bien respecto a la actividad económica”. E incluso, agregó que "en todo caso, la gente cree que el año que viene -lo he oído decir a varias personas- podría ser incluso más sólido que este año.
Respecto a futuras decisiones, volvió a repetir que dependerá de los datos que se presenten hasta la próxima reunión de diciembre, recordando que todavía queda por conocer un reporte de empleo y dos de inflación.
En general, la presentación de Powell fue interpretada por el mercado como una señal de que el banco central no tiene planeado hacer una pausa en la normalización de los tipos.
Cambios en el lenguaje
"El comité considera que los riesgos para lograr sus objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados", dijo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, sigla en inglés) en un comunicado. Sin embargo, "las perspectivas económicas son inciertas y el comité está atento a los riesgos que corren ambos lados de su doble mandato".
Las autoridades eliminaron del comunicado una línea sobre lograr una "mayor confianza" en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y la reemplazaron por otra donde indican que la inflación ha “avanzado” hacia el objetivo del banco central, "pero sigue siendo algo elevada".
El comité también modificó ligeramente su lenguaje en torno al mercado laboral. "Desde principios de año, las condiciones del mercado laboral en general se han suavizado y la tasa de desempleo ha aumentado, pero sigue siendo baja", dice el documento.
Tras iniciar el ciclo de flexibilización monetaria con un fuerte recorte de tasas, las autoridades han dicho que están a favor de un enfoque más mesurado y cuidadoso para el futuro.
Economía robusta
La economía estadounidense avanzó a una tasa anual del 2,8% en el tercer trimestre, impulsada por un repunte del gasto de los consumidores. Las preocupaciones sobre el inminente debilitamiento del mercado laboral también han disminuido, pero los datos aún apuntan a un enfriamiento.
Los empleadores estadounidenses agregaron sólo 12 mil puestos de trabajo en octubre, limitados por el clima severo y una huelga importante, y las cifras de los meses anteriores fueron revisadas a la baja.
La inflación ha disminuido sustancialmente en los últimos años, pero el progreso ha sido irregular. Comparado con el año anterior, la tasa de aumento de precios se redujo a 2,1% en septiembre, situándose justo por encima del objetivo de 2% del banco central.
Sin embargo, el indicador de inflación subyacente preferido por la Fed registró su mayor alza mensual desde abril.
Por otro lado, los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentaron rápidamente en el período previo a las elecciones, elevando las tasas hipotecarias en un mercado inmobiliario ya estancado.