El Fondo Monetario Internacional ve cada vez más probabilidades de que los bancos centrales puedan controlar la inflación sin enviar a la economía mundial a la recesión, al tiempo que advierte de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo desiguales y más débiles que antes de la pandemia.
Estados Unidos, la mayor economía del mundo, ha vuelto a la senda anterior a la pandemia, mientras que India y varios otros mercados emergentes también destacan, afirmó este jueves en un discurso su directora gerente, Kristalina Georgieva. Aunque dijo que la recuperación ha sido lenta, destacó una demanda de servicios más fuerte de lo previsto y avances en el enfriamiento del creciente costo de la vida.
"Esto aumenta las posibilidades de un aterrizaje suave de la economía mundial", afirmó, según una copia de su discurso. "Pero no podemos bajar la guardia".
La acumulación de crisis desde 2020 ha costado al mundo US$ 3,7 billones (millones de millones) en pérdidas de producción, dijo Georgieva, y la división del mundo en bloques económicos amenaza con socavar las oportunidades de crecimiento, especialmente en los mercados emergentes y en desarrollo, incluida África.
También señaló el peligro de una ralentización en la mayoría de los países ricos y una actividad económica en China por debajo de las expectativas. Georgieva repitió la advertencia del Fondo de abril de que el ritmo actual de crecimiento mundial sigue estando por debajo de la media de 3,8% de las dos décadas anteriores a la pandemia, y que las perspectivas a mediano plazo se han debilitado.
El FMI también espera que la inflación en algunos países se mantenga por encima de los objetivos hasta 2025, e instó a los bancos centrales a evitar una relajación prematura de la política monetaria ante los riesgos de un resurgimiento de la inflación.
Georgieva habló en Abiyán, Costa de Marfil, antes de las reuniones de la institución con el Banco Mundial la próxima semana en Marrakech, Marruecos. La conferencia es la primera que celebran en África las instituciones de Bretton Woods en 50 años.
Deuda africana
Georgieva destacó la importancia del continente para el futuro de la economía mundial y la amenaza que supone el aumento de los niveles de deuda, que ha llevado a países desde Chad a Zambia a tratar de reestructurarse.
A principios de este año, el FMI, junto con la presidencia del Grupo de los 20 y el Banco Mundial, formó la Mesa Redonda Mundial sobre Deuda Soberana para reunir a prestamistas oficiales y privados con el fin de resolver algunos de los mayores retos.
Georgieva destacó los progresos realizados, señalando que Chad tardó 11 meses en pasar de un acuerdo a nivel de personal con el FMI a la obtención de las garantías de los acreedores necesarias para la aprobación de su préstamo; nueve meses en el caso de Zambia; seis meses en el de Sri Lanka; y cinco meses en el de Ghana.
"Todavía nos gustaría avanzar más rápido, pero vamos en la buena dirección", afirmó.
Georgieva también se mostró interesada en ampliar el papel de los países emergentes y en desarrollo en el FMI, incluso añadiendo un tercer puesto en su Directorio Ejecutivo para representar a África. También reiteró su llamado a los países para que acuerden aumentar la cuota del FMI, término con el que se conoce a los recursos que todos los miembros aportan a la organización para financiar sus préstamos.