Conductores estadounidenses cruzan la frontera para llenar sus estanques con gasolina barata de México
Mientras la izquierda a nivel mundial ha abrazado un futuro verde, el populista presidente de México está construyendo una enorme refinería que costará mucho más de lo presupuestado e invirtiendo fuertemente en la estatal Petróleos Mexicanos, la petrolera más endeudada del mundo.
- T+
- T-
Iván Escogido, trabajador de una gasolinera en Juárez, en la frontera con Texas, se sorprendió cuando comenzó a ver relucientes BMW, modernos SUV Chevrolet y lujosos Lincolns pagando en dólares o tarjetas de American Express para cargar combustible.
“Siempre era la gente de aquí, incluso empresarios los que iban a cargar a El Paso”, dijo el trabajador en referencia a la ciudad texana al otro lado de la frontera. “La tortilla se dio vuelta y ahora la gente está viniendo para acá”.
Con el galón de gasolina un dólar más barato en México, las ventas de combustible en Juárez aumentaron 52,6% en mayo frente a igual mes de 2021. La mayor parte de ese combustible es importado desde Estados Unidos, que es el mayor vendedor de productos petrolíferos refinados a México.
Posición de ventaja
Mientras el mundo y la creciente izquierda latinoamericana han abrazado un futuro verde, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está construyendo una enorme refinería que costará mucho más de lo presupuestado en su Tabasco natal e invirtiendo fuertemente en la estatal Petróleos Mexicanos, la petrolera más endeudada del mundo.
Y, sin embargo, el líder populista conocido como AMLO, provocó recientemente al presidente Joe Biden diciéndole en la Casa Blanca que acogerá a los conductores estadounidenses, ofreciendo duplicar el suministro a las gasolineras de la frontera para ayudarlo mientras los legisladores discuten el pedido del presidente estadounidense de suspender los impuestos a los combustibles. AMLO dijo que los gasoductos mexicanos podrían suministrar energéticos a California, Arizona y Nuevo México.
Mientras las naciones de todo el mundo afrontan una crisis de suministro de energía provocada por la pandemia, el clima extremo y la invasión rusa a Ucrania, México está ahora en una posición ventajosa.
Y aunque López Obrador es un izquierdista, está siendo aclamado por algunos de la derecha estadounidense que quiere que se aumenten las perforaciones y les encanta ver a Biden humillado.
Impulso electoral
El incremento de los subsidios que implementó México, tanto para los consumidores como para las empresas, tendrá un costo estimado de US$ 24 mil millones este año, pero los funcionarios dicen que han podido cubrir el precio con los ingresos por venta de petróleo.
El precio de la gasolina superó US$ 5 por galón en EEUU en junio y, aunque ha bajado desde entonces, la gente que conduce a través de la frontera dice que no recuerda una época en la que la gasolina mexicana fuera tan barata. Mientras el galón cuesta US$ 3,11 en Juárez, en El Paso hay que pagar US$ 4,03 y en Fresno US$ 5,78.
Y la gente llega a pesar de que algunas estaciones tienen fama de estafar a los clientes.
“El problema en México es que ni una gasolinera te da un litro por un litro”, dice Manuel Alfredo Aguirre, de 53 años, montando una Harley-Davidson. “Aun así, el precio no se compara ahorita”.
Los estados fronterizos del norte nunca fueron la mayor base de votantes de López Obrador, pero los menores precios de la gasolina podrían ayudarlo ahora. La pregunta para el Gobierno es si el impulso para la petrolera estatal Pemex —y para su propia reputación— valdrá la pena a largo plazo.
“En las crisis, hay gente a la que le va muy bien y gente a la que le va muy mal. Es una época de oportunidad”, dijo Faustino Alonso Maldonado, que supervisa 79 gasolineras en Juárez para Grupo Gazpro, una filial de Pemex.