China extiende a diciembre racha más larga de caídas en su IPC, mientras que registra superávit en su balanza comercial

El IPC en China extendió en diciembre su racha de caídas más larga en más de una década, amenazando con una espiral deflacionaria que puede requerir más apoyo gubernamental para revertirse.

El índice de precios al consumidor cayó un 0,3% en diciembre de 2023 respecto del mismo mes del año anterior, dijo el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas, en línea con las expectativas de los economistas de un tercer mes consecutivo de caídas. Se trata de la racha más larga de precios negativos desde octubre de 2009, cuando el IPC cayó durante nueve meses.

Los costos de salida de fábrica cayeron un 2,7% respecto al año anterior, por decimoquinto mes consecutivo. Los precios al productor de China han estado moderados durante más de un año debido a los menores precios de las materias primas y la débil demanda interna y externa. El BNE atribuyó la caída del mes pasado a las presiones sobre los precios del petróleo y a la anémica demanda de algunos productos industriales.

“China necesita actuar con valentía para romper el ciclo deflacionario. De lo contrario, caerá en una espiral negativa”, dijo Raymond Yeung, economista jefe para la Gran China de Australia & New Zealand Banking Group Ltd., añadiendo que las empresas han estado reduciendo sus precios de venta y los trabajadores inmigrantes han estado recortando los salarios solicitados a medida que persisten las presiones sobre los precios. . 

Está entre los economistas que predicen recortes de tasas para apuntalar la demanda interna y la confianza, que se ha mantenido débil durante el año pasado. La mayoría de los analistas encuestados por Bloomberg proyectan que el Banco Popular de China reducirá el lunes la tasa de sus préstamos de política a un año por primera vez desde agosto, además de inyectar más efectivo en el sistema financiero para aumentar la liquidez y satisfacer las demandas de financiamiento. 

La deflación sostenida también está arrastrando hacia abajo el valor de las exportaciones chinas y abaratándolas para los consumidores extranjeros. En octubre, el índice de precios de exportación alcanzó el nivel más bajo registrado desde 2006, y en noviembre fue sólo ligeramente superior.

Los mercados mostraron poca reacción a los datos del viernes, y muchos inversores ya habían apostado sobre la posibilidad de un recorte de la tasa de interés la próxima semana.

El índice de referencia nacional CSI 300 bajó un 0,2% a última hora de la mañana. El yuan extranjero tuvo pocos cambios en alrededor de 7,17 por dólar, mientras que el rendimiento del bono gubernamental a 10 años de China se mantuvo estable en 2,5%.

Balanza comercial

Las exportaciones de China registraron la primera caída anual desde 2016 a medida que la demanda global flaqueó y los precios cayeron, dañando un importante pilar de crecimiento para la segunda economía más grande del mundo. 

El país vendió bienes por valor de US$ 3,38 billones  al resto del mundo el año pasado, una caída del 4,6% respecto al récord del año anterior. Los envíos se dispararon durante la pandemia a medida que la gente aumentó las compras mientras trabajaban desde casa, pero la demanda de Europa, Estados Unidos y otros lugares se desvaneció a medida que subieron las tasas de interés. 

Las importaciones durante todo el año cayeron un 5,5%, dejando un superávit de US$ 823.000 millones para el año.

China enfrenta presión sobre el comercio, con la debilidad de muchas de sus economías socios comerciales y las tensiones geopolíticas que hacen poco probable un respiro pronto. En casa, su sector inmobiliario sigue en peligro y los temores de deflación aumentan, lo que lleva a los economistas a pedir más apoyo político por parte del gobierno. 

La deflación sostenida está arrastrando hacia abajo el valor de las exportaciones chinas y abaratándolas para los consumidores extranjeros. El índice de precios de exportación en octubre alcanzó el nivel más bajo desde 2006.

Durante el mes de diciembre, las exportaciones de China en términos de dólares aumentaron un 2,3% respecto al año anterior, mientras que las importaciones se expandieron un 0,2%, dejando un superávit de US$ 75.000 millones. Los datos más optimistas de diciembre probablemente se vieron favorecidos por comparaciones más favorables con los de hace un año, cuando los envíos cayeron debido al efecto del Covid-19 que se estaba extendiendo por todo el país. 

Hay algunos primeros signos de una recuperación del comercio mundial: las exportaciones de Corea del Sur aumentaron un 5,1% en diciembre y las ventas mundiales de semiconductores volvieron a crecer en noviembre después de caer durante más de un año.