Los aliados históricos de Estados Unidos bien saben que no están libres de la guerra comercial que impulsa Donald Trump. De cara al decisivo 4 de abril, fecha en la cual el líder republicano desatará una avalancha arancelaria, la política comercial se torna más agresiva con Europa y Canadá, mientras que aparecen en el listado de los afectados naciones amigas de Asia, como Corea del Sur y Japón.
Estos últimos, debido a que el mandatario estadounidense informó que a partir del próximo miércoles se gravarán con una tarifa de 25% a todos los automóviles “no hechos en EEUU”.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, no demoró su respuesta y este jueves señaló: “Debemos considerar medidas para responder apropiadamente. Tenemos todas las opciones posibles sobre la mesa”.
El asunto preocupa de sobremanera al archipiélago, que en 2024 envió 1,4 millones de automóviles a EEUU, por un valor de US$ 40.000 millones, marco en el cual las tarifas anunciadas tendrían un impacto de US$ 23.700 millones para los fabricantes nipones, de acuerdo a la estimación de Seiji Sugiura, analista del Laboratorio de Inteligencia Tokai de Tokio, consignada por Financial Times.
En tanto, Europa, que aún no se recuperaba de la noticia arancelaria que afectará a su también relevante industria automotriz, este martes recibió -junto a los canadienses- una nueva amenaza comercial de Trump.
“Si la Unión Europea colabora con Canadá para hacer daño económico a Estados Unidos, se les impondrán aranceles a gran escala, mucho mayores de lo previsto actualmente, a ambos, para proteger al mejor amigo que cada uno de esos dos países ha tenido nunca”, dijo el Presidente estadounidense en una publicación en Truth Social.
Reacción del mercado
En este contexto, el jueves las acciones de la industria automotriz sufrieron en las bolsas del mundo.
Los primeros impactos se vieron en la sesión asiática, durante la noche de occidente. En Japón, las caídas fueron lideradas por los papeles de Mazda, que retrocedieron un 6%, seguida de Mitsubishi (4,9%), Toyota (3,69%), Nissan (2,92%) y Honda (2,91%).
En la sesión de Corea del Sur, Kia bajó 2,76%.
Los coletazos también se sintieron en Europa. En Alemania, tanto Mercedes-Benz como BMW cayeron 2,69% y 2,55%, respectivamente, mientras que la matriz de Jeep, Stellantis, bajó 4,23% en la bolsa italiana.
Finalmente, Wall Street fue la última plaza bursátil en hacer el recuento de los impactos: al cierre, Ford, marcado por su tendencia a la importación de motores, retrocedió 3,79% y General Motors, con una mayor exposición a México en su línea de producción, bajó 7,34%.
En la otra vereda, en tanto, Tesla cerró prácticamente sin movimientos, resguardado por su línea de ensamblaje y fabricación ubicada principalmente en EEUU.