El intercambio comercial entre China y
América Latina alcanzó una cifra récord de US$ 102.611 millones en 2007, un
alza de 46,6% con respecto a 2006, con Brasil y Colombia como los que más
aumentaron su comercio con el país asiático, según un informe divulgado hoy en
Miami.
Las exportaciones latinoamericanas al mercado chino subieron 49,4% a US$ 51.068
millones, mientras que las ventas de China a la región se incrementaron 43,1% a
US$ 51.543 millones, de acuerdo con un análisis del semanario Latin Business
Chronicle que se especializa en negocios de América Latina.
"En términos porcentuales, Colombia fue el país que más aumentó su
comercio con China (90,7%)", precisó la publicación, con sede en Miami, e
indicó que Brasil fue la nación que tuvo un mayor incremento en términos reales
con alrededor de US$ 9.400 millones.
Argentina ocupó el segundo lugar en términos porcentuales, con 73,6%, seguido
por Chile, con un 65,9%, Perú, 53,6%, y Panamá,
43,%.
Brasil también se destacó como el mayor socio comercial de China en América
Latina, con US$ 29.705 millones. Además de esa nación suramericana, los otros nueve principales socios
comerciales en la región son México, Chile, Argentina, Perú, Venezuela, Panamá,
Colombia, Costa Rica y Cuba. Perú reemplazó a Venezuela como el quinto mayor socio comercial de China en la
región.
El mayor mercado latinoamericano para las exportaciones chinas es México,
seguido por Panamá, Chile y Argentina. El país que más exporta a China es Brasil, y le siguen Chile,
Argentina, Perú y México, según Latin Business Chronicle.
A diferencia de Estados Unidos, América Latina tiene un menor déficit comercial
con China. "De hecho, cinco de las siete principales economías de Latinoamérica,
incluyendo a Brasil y Argentina, registraron el año pasado un superávit comercial
con China", informó la publicación.
También Costa Rica, la segunda mayor economía en Centroamérica y el mayor socio
comercial de China en esa región, reportó un superávit comercial.
El crecimiento del comercio de China con América Latina está basado
principalmente en sus necesidades de materias primas, pero también ha aumentado
por su interés de colocar las exportaciones en otros mercados que no sean de
lento crecimiento como EE.UU., Europa y Japón, indicó el análisis.