China se centrará en las reformas en 2014
En caso de una caída del crecimiento, las autoridades podrían aumentar el gasto del gobierno y estimular la inversión privada.
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Por Langi Chiang
Las reformas serán la mayor prioridad el próximo año pero el gobierno no permitirá que el crecimiento baje del 7%, dijo uno de los principales autores del plan de reforma anunciado en el tercer pleno y adoptado como el núcleo para las metas acordadas por la Conferencia de Trabajo Económico Central este mes.
“El próximo año es un año de reforma. Pero una consideración importante cuando se toman los pasos de reforma es asegurarse de que son conducentes para el crecimiento”, dijo a SCMP en una entrevista Liu Shijin, subjefe de gabinete del think tank del Centro de Investigación de Desarrollo.
Algunos economistas están preocupados de que la prioridad dada a la aceleración de las reformas -incluyendo un ajuste del sistema de registro de residencia hukou, políticas de tierra, la liberalización de las cuentas de capital y las tasas de interés, y la apertura de los sectores del Estado a inversionistas privados- recorten los ingresos del gobierno, eleven los costos de financiamiento corporativo y reduzcan el crecimiento económico el próximo año.
Estos temores conviven con el reconocimiento de muchos de que estos movimientos podrían en última instancia ayudar a la economía a ganar una posición más sustentable.
Pero Liu dijo que las reformas políticas serán positivas para el crecimiento a corto plazo, que se espera que se mantenga por encima del 7%, ayudado, si es necesario, por un aumento del gasto en inversión del gobierno.
Para hacer espacio para las reformas, algunos economistas esperan que Beijing establezca un objetivo más bajo para el crecimiento el próximo año de 7% desde el 7,5% de este año.
Crecimiento del país
Aunque Liu no dio más detalles al respecto, dijo que las autoridades tendrían una mayor tolerancia a la desaceleración del crecimiento económico el próximo año después del 7,5% este año. El crecimiento por encima del 7% se considera suficiente para crear puestos de trabajo y mantener a las empresas rentables, evitando que los balances del gobierno y los bancos empeoren.
La economía del territorio continental se expandió 7,7% en los primeros tres trimestres de este año después de alcanzar un mínimo de trece años de 7,8% el año pasado.
“Tenemos que observar qué tan sostenible es la recuperación económica desde mediados de año. No podemos pasar por alto la presión a la baja el año que viene”, dijo Liu. “La economía todavía está atravesando un período de transición durante el cual el crecimiento se desacelerará a partir de una tasa anual de 10% en el pasado”, agregó.
El funcionario predijo que la economía crecería más de 7% el próximo año, quizás 7,5%, si el ambiente externo fuera estable y las políticas macroeconómicas nacionales fueran apropiadas.
En caso de una caída del crecimiento por debajo de la línea inferior de Beijing, las autoridades podrían aumentar la inversión gubernamental y estimular la inversión privada en algunos sectores incluyendo ferrocarriles, dijo Liu, quien agregó que “la inversión del gobierno funciona con gran rapidez y eficacia” para impulsar el crecimiento.
Mercado inmobiliario
Sobre el mercado inmobiliario, Liu dijo que la era de las rápidas alzas en los precios de las viviendas está llegando a su fin. “La inversión inmobiliaria residencial de China llegará a su máximo en los próximos dos a tres años. Aunque los precios de las viviendas siguen subiendo en Beijing, Shangai, Guangzhou y Shenzhen, se mantienen en niveles razonables en las ciudades de segundo y tercer nivel, mientras que algunas ciudades ya están sufriendo un exceso de oferta“, agregó. “Este enfoque, de que cuando las ciudades de primer nivel se enfermaban, toda la nación debía tomar la medicina, ya no va a funcionar”.
En cambio, Beijing dejará las medidas específicas a las autoridades locales, mientras emite directrices generales para mantener todo el sector saludable y firme. Liu se negó a proporcionar un calendario para la ampliación del tan debatido impuesto a la propiedad, que se ha estado probando en Shangai y Chongqing desde 2011.