A partir del 2 de mayo comenzará el envío de unos 130
millones de cheques que devolverán parte de los impuestos a los contribuyentes
en Estados Unidos, y que son parte del paquete de estímulo económico aprobado
en febrero por el gobierno.
El presidente George W. Bush, que promulgó el plan aprobado
por el Congreso, había dicho hasta el domingo que los reembolsos de impuestos
comenzarían en la segunda quincena de mayo.
El plan, con un valor total de US$ 152.000 millones,
comprende devolución de impuestos a contribuyentes individuales y créditos
impositivos para las empresas y negocios.
La idea del "paquete de estímulo" es que los
receptores de estos reembolsos gastarán el dinero. En Estados Unidos el gasto
de los consumidores representa 67% del Producto Interior Bruto (PIB) y el
reembolso es, de hecho, un aliento para que la gente gaste dinero.
Algunos economistas han advertido, sin embargo, que ante las
incertidumbres económicas es probable que muchos individuos y familias usen el
reembolso para pagar parte de sus deudas, y que el "paquete" no dará
el estímulo esperado.
La mayoría de las personas con ingresos mensuales recibirá
cheques por US$ 600, y las parejas recibirán US$1.200. Las familias, además,
recibirán US$ 300 por cada hijo.
La Oficina
de Impuestos indicó que la distribución comenzará el 2 de mayo y que en las
tres semanas siguientes habrá repartido unos 34 millones de cheques.
Pero para que se les envíe el reembolso, los contribuyentes
deberán enviar sus declaraciones de impuestos antes de la fecha tradicional del
15 de abril, aclaró el gobierno.
Cuando presenten esa declaración los contribuyentes pueden
señalar que desean que el reembolso se deposite directamente en su cuenta
bancaria, y la Oficina
de Impuestos indicó que esto acelerará el trámite y esos contribuyentes serán
los primeros que recibirán las devoluciones.
Los reembolsos están limitados a los individuos que tienen
ingresos anuales inferiores a los US$ 75.000 y las parejas que ganan menos de US$
150.000.
Asimismo la
Oficina de Impuestos recordó que millones de jubilados, ex
militares con incapacidades físicas y trabajadores de bajos ingresos están
exentos del requisito de la declaración de impuestos, pero si han cobrado más
de 3.000 dólares en el año y quieren recibir parte del "estímulo"
deberán presentar la declaración este año.