El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, instó hoy a los negociadores en la cumbre del cambio
climático en Copenhague a que redoblen los esfuerzos para asegurar
que los líderes mundiales que acudirán a la capital danesa en unos
días puedan firmar un acuerdo.
Aseguró que se siente optimista respecto a la marcha de la
conferencia auspiciada por Naciones Unidas, pese a los grandes
obstáculos que quedan por superar en asuntos como la financiación de
ayudas a los países pobres para adaptarse a los efectos del
calentamiento global.
"Si dejamos todo a los líderes para resolverlo en el último
minuto, corremos el riesgo de lograr un acuerdo débil o quedarnos
sin acuerdo, lo que sería un fracaso de consecuencias
catastróficas", afirmó Ban en una conferencia de prensa, antes de
iniciar su viaje a Copenhague.
Los países africanos boicotearon durante unas horas las
negociaciones por la intención de algunos países de ignorar los
requerimientos del Protocolo de Kioto, que expira en 2012 y al que
se quiere sustituir con un nuevo acuerdo global.
Pese a ello, el secretario general dijo sentirse "confiado" en
cuanto al resultado de la cumbre, ante la cascada de propuestas que
han ido presentado decenas de países en las últimas semanas para
reducir sus emisiones.
De todas maneras, reconoció que hay una "brecha de credibilidad"
entre los países más ricos y los menos desarrollados,
particularmente en cuanto a la asistencia financiera que se debe
aportar a las sociedades más pobres para ayudarlas a mitigar los
efectos del cambio climático y reducir sus emisiones.
"Siempre supimos que las negociaciones serían difíciles y hemos
visto cómo se han llevado a cabo con mucha pasión y en medio de un
duro tira y afloja", apuntó el secretario general, que al mismo
tiempo resaltó "el progreso tangible alcanzado".
El secretario general de la ONU apeló a los 115 jefes de Estado y
de Gobierno que asistirán a finales de esta semana a la clausura de
la cumbre a estar a la altura del momento.
"Décadas de trabajo culminarán en esta semana crítica. Pocas
veces en la historia la elección ha estado tan clara entre avanzar
hacia un desarrollo sostenible, o mantenernos en una senda que lleva
a la ruina", agregó.