Argentina: dólar mueve la mitad del volumen que antes de los controles cambiarios y prevén mayor sequía
Con US$ 200 millones de volumen promedio para las últimas ruedas, los negocios del mercado cambiario ya se encuentran en su mínimo histórico.
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Las medidas tomadas en octubre de 2011 para restringir el acceso al mercado de cambios a buena parte de sus antiguos actores -donde se encontraban también los ahorristas que “atesoraban” moneda extranjera- ha tenido un efecto negativo en la cantidad de negocios que registra esa plaza. Desde aquel momento hasta la actualidad, el promedio diario operado en el mercado mayorista del dólar tuvo una disminución del 50%. En enero último, el promedio diario operado fue de US$ 235 millones contra los US$ 476 millones que se registraron en enero de 2011, cuando todavía no existían las restricciones. En rigor, si bien a mediados de 2011 se alcanzaron niveles cercanos a los US$ 650 millones diarios, desde ese momento la plaza cambiaria ha comenzado un lento peregrinar descendente que podría tener su continuidad de permanecer, según sostienen en la city, el “bajo incentivo” a realizar negocios.
“Desde que se instrumentaron las restricciones cambiarias, el mercado ha sufrido un deterioro que parece difícil de pasar por alto y que en el mejor de los casos debiera detenerse ya mismo”, se ilusiona un operador. Consultado por el perjuicio que trae la merma en la cantidad de negocios, el ejecutivo señala que “el bajo volumen constituye un problema para los bancos, que usualmente utilizaban la profundidad de mercado para conseguir precio”.
De todas formas la expectativa es aún más desalentadora, ya que, en opinión de los analistas, la tendencia a la baja en las operaciones podría sufrir una profundización a raíz de las últimas medidas tomadas por el Banco Central en las últimas horas limitando los negocios de aquellos corredores que usualmente utilizaban el Mercado Electrónico de Cambios (MEC) para operar a US$ 3 millones diarios.
La medida implica una reducción del 70% de los negocios que se hacen en forma diaria en el MEC, si bien las especulaciones de quienes forman parte de esa plaza apuntan a que, en un corto plazo, el Banco Central podría buscar eliminar íntegramente la existencia de ese mercado. De esa forma, el ente emisor fuerza una “migración” al SIOPEL (el otro sistema), donde puede observar y controlar por pantalla quién compra y vende, algo que en ese mercado no podía realizar.