El sector manufacturero mostró señales de repunte en Asia y en Estados Unidos durante el mes de junio, luego que el rubro anotara su mejor nivel en cuatro años en la primera economía del mundo y el más alto de los últimos seis meses en China. Por el contrario, el dinamismo en la zona euro perdió fuerza en el sexto mes del año como consecuencia de la debilidad de Francia y la moderación del crecimiento alemán. La actividad de la industria brasileña, en tanto, continuó contrayéndose.
La lectura final del índice de gerentes de compras (PMI, su sigla en inglés) de China, elaborado por HSBC/Markit, subió a 50,7 puntos en junio, de los 49,4 de mayo, situándose por primera vez desde diciembre por encima del nivel de 50 puntos que separa el crecimiento de la actividad de la contracción. Mientras, el subíndice de nuevos pedidos alcanzó un máximo en quince meses, al anotar 51,8 puntos en junio.
“La economía sigue mostrando signos de recuperación, y es probable que el impulso continúe en los próximos meses”, señaló Qu Hongbin, economista jefe para China de HSBC. “Sin embargo, todavía hay riesgos a la baja fruto de una desaceleración en el mercado inmobiliario, que continuará ejerciendo presión sobre el crecimiento en el segundo semestre del año”.
En los últimos meses, Beijing ha llevado a cabo una serie de medidas de estímulo que buscan agilizar el crecimiento económico, el que cayó a un mínimo de 18 meses en el primer trimestre del año.
En tanto, el PMI oficial de manufactura subió a un máximo en seis meses de 51 puntos en el sexto mes del año, desde los 50,8 del mes anterior, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas.
Las diferencias entre el PMI oficial y el que calcula HSBC se deben a que el primero se centra más en empresas grandes y de titularidad estatal, mientras que el segundo se realiza a pequeñas y medianas empresas del sector privado.
En tanto, el PMI de manufactura de Estados Unidos aumentó a 57,3 en junio, el nivel más alto en más de cuatro años, desde los 56,4 puntos del mes anterior.
El indicador estuvo impulsado por la producción, que se incrementó a 61 puntos. También aumentó el ritmo de nuevos pedidos.
Por su parte, según el índice del Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés), la actividad fabril de EEUU anotó 55,3 puntos después del máximo en cinco meses anotado el mes anterior.
“Es un buen informe para la economía global”, dijo a Bloomberg John Silvia, economista jefe de Wells Fargo Securities. “Esto realmente refuerza la opinión de que el índice manufacturero ISM es consistente con los aumentos continuos en la producción industrial”.
Zona euro se enfría
El dinamismo de la actividad manufacturera en la zona euro perdió fuerza en junio como consecuencia de la debilidad de Francia y la moderación del crecimiento alemán, lo que contrarrestó la expansión de países como España e Irlanda.
Así, el PMI oficial del rubro para la zona euro cayó desde los 52,2 puntos de mayo a 51,8 puntos en junio, su nivel más bajo desde noviembre.
Además, el subíndice de producción cedió hasta los 52,8 puntos en junio, desde los 54,3 del mes previo, marcando un mínimo de nueve meses.
“La encuesta PMI hará surgir preocupaciones respecto de que la recuperación de la zona euro está perdiendo impulso. El panorama general es un recordatorio de lo frágil que es”, indicó Chris Williamson, economista jefe de Markit.
En junio, España registró su mejor lectura en siete años del indicador PMI de manufactura, con 54,6 puntos, mientras que en Irlanda subió a 55,3.
La expansión en Alemania se moderó a 52 puntos, desde los 52,3 de mayo, su lectura más débil en ocho meses.
El dato más preocupante volvió a corresponder a Francia, donde el índice bajó a 48,2 puntos desde los 49,6 de mayo, lo que implica un mínimo de seis meses.
De acuerdo a Williamson, la desaceleración de la zona euro pondrá presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que intervenga en favor de estimular la economía.
“No dudamos de que veremos nuevas peticiones para que se lleve a cabo un programa a gran escala de flexibilización cuantitativa”, dijo.
Cae actividad brasileña
La actividad de la industria brasileña continuó contrayéndose y registró su nivel más bajo desde julio del año pasado, de acuerdo al índice de gerentes de compras de HSBC.
El índice se redujo de 48,8 en mayo a 48,7 en junio, la mayor baja desde septiembre de 2011, lo que refleja una caída de la demanda interna fruto de la celebración del Mundial y .
El segmento de bienes de capital siguió teniendo un desempeño negativo. También la producción y los nuevos pedidos. Sólo las exportaciones experimentaron un ligero avance.
