La Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés) confirmó esta mañana que la no transferencia de los pagos de Argentina constituye un evento crediticio, por lo que corresponde cobrar los seguros contra default.
La determinación del Comité de la ISDA fue en respuesta a una pregunta solicitada por el banco suizo UBS luego que el gobierno del vecino país no llegara a acuerdo para pagar sus compromisos el 30 de julio pasado.
ISDA determinó que se produjo un evento de crédito negativo en la Argentina y se ejecutó el cobro de los seguros contra default por unos US$ 1.000 millones en relación a los 2.652 contratos operativos en el mercado.
De esta manera se terminan las dudas sobre si Argentina cayó efectivamente en una nueva cesación de pagos. La ejecución de los pagos, de paso, le quita el piso a las declaraciones de las autoridades trasandinas quienes en reiteradas ocasiones aseguraron que el país no estaba en default porque sí habían pagado.
En junio el gobierno depositó US$ 539 millones correspondientes a un vencimiento de la deuda reestructurada. Sin embrago, esos fondos no llegaron a los bonistas y quedaron retenidos por orden del juez estadounidense Thomas Griesa, quien falló que el país debía pagar primero a los llamados holdouts (los acreedores que no se acogieron a los canjes de 2005 y 2010).
Esta es la primera vez que se gatillan los CDS desde que se reestructuró la deuda de Grecia en 2012.