El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que iniciará pasado mañana un nuevo mandato, dijo ayer que su misión y la de su vicepresidente electo, Germán Vargas Lleras, es la de “mantener el rumbo” del país, al tiempo que reconoció que el camino hacia la paz es “difícil”. Así lo aseguró el mandatario al recibir ayer en Bogotá del Consejo Nacional Electoral (CNE) las credenciales que le permiten asumir el cargo por segunda vez el jueves 7 de agosto para el periodo 2014-2018.
“Nuestra misión, la de Germán y este servidor, como capitanes elegidos por el pueblo, será mantener el rumbo del país y no dejar que se desvíe, no dejar nunca que se pierda ese rumbo”, dijo Santos en la ceremonia.
En su opinión, las credenciales que recibió de la autoridad electoral representan los votos que permitieron su reelección en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 15 de junio.
El jefe de Estado agregó que seguirá construyendo un país en el que, con inversiones, se irá cerrando cada vez más “la brecha entre los ricos y los pobres, entre las regiones más prósperas y las regiones más atrasadas”.
Al aludir a los diálogos de paz que su gobierno lleva a cabo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, señaló: “Colombia va caminando hacia la paz y ese camino es difícil”, pero subrayó que perseverará en esa iniciativa.
Santos será investido como presidente de Colombia este jueves en un acto para el cual está confirmada la asistencia del rey Juan Carlos de España, que recientemente abdicó en su hijo Felipe VI, y varios mandatarios latinoamericanos. (Efe)