Para la calificadora Standard & Poor’s, Argentina ya entró en “default selectivo”
Mientras, en Nueva York continúan las negociaciones del ministro de Economía trasandino, Axel Kicillof y los fondos buitre con el juez de EEUU.
- T+
- T-
La calificadora de riesgo Standard & Poor's ya rebajó la nota de la deuda argentina de CCC-C a SD o "default selectivo".
"El 30 de junio, la Argentina no pudo pagar intereses por US$ 539 millones de sus bonos Discount que vencen en diciembre de 2033 (...) El 30 de julio expiró el período de gracia sin que los bonistas recibieran el pago. Por eso estamos reduciendo nuestro rating de deuda externa de largo y de corto plazo a 'default selectivo' (SD) desde 'CCC-/C', lo que indica que la Argentina defaulteó algunas de sus obligaciones en moneda extranjera", apuntó la agencia en un comunicado.
Standard & Poor's anticipó que podría revisar nuevamente la calificación si la Argentina completa el pago. Y si bien el cómo lo haga "dependerá" del análisis que hagan en ese momento sobre la situación del litigio con los holdouts, el acceso del país a los mercados voluntarios de deuda y el "perfil de crédito en general", también dio por hecho que será un cambio positivo: "Cuando la Argentina concrete el pago de los bonos Discount, revisaremos la calificación" y lo "más probable" es que suba a CCC o B-, añadió la agencia.
El de la Argentina es una rating "no solicitado". Y no implica que otras calificadoras vayan a replicarlo ni que se dispare o no el cobro de los "seguros de default".
El país tenía hasta hoy para cancelar el pago de los vencimientos del 30 de junio, para los que depositó el dinero pero que fueron trabados por el juez Thomas Griesa en el marco del juicio con los fondos buitre, que tienen fallos firmes a favor que le ordenan a la Argentina pagarles unos US$ 1.500 millones.
Mientras, el ministro de Economía, Axel Kicillof, mantuvo hoy una extensa reunión en Nueva York con representantes de los fondos buitre y el abogado Daniel Pollack, el "special master" designado por Griesa, en busca de una salida. En la mesa de negociaciones se encuentra la oferta de los bancos para comprarles la deuda a los holdouts o hacer un depósito que funcione como garantía para una negociación.
La intención de cualquier salida es que se reponga el stay sin una oferta oficial del Gobierno que pueda disparar la cláusula RUFO.
Analistas y operadores ya empezaban a prever la posibilidad de un default, aunque especulaban también con un "default corto" o "exprés", ante la supuesta inminencia de un acuerdo en el despacho de Pollack en Nueva York.
Todo indica que, de lograrse ese acuerdo y concretarse el pago, sería efectivamente un default corto en la calificación de la agencia.