Los comicios del domingo en Panamá serán los primeros de los cinco que restan en Latinoamérica este año. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en Chile, los colores políticos se mantendrían sin cambios en la región, ya que según las encuestas, al menos tres mandatarios lograrían la reelección.
Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia y Juan Manuel Santos en Colombia corren con ventaja para mantenerse en sus cargos por un nuevo período.
En Uruguay y Panamá, en tanto, las encuestas favorecen a los candidatos oficialistas.
Este escenario hará que Latinoamérica mantenga su predominio de cobiernos de centroizquierda, con la excepción de Colombia y Paraguay -donde gobierna el empresario Horacio Cartes, del conservador Partido Colorado- y México.
En el país norteaméricano el presidente Enrique Peña Nieto permitió que el centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI) volviera al poder después de 23 años.
En Uruguay, los candidatos se definirán en una primaria. Pese a que encabezan las encuestas, al menos Rousseff y Santos deberían medirse en una segunda vuelta.
En el caso de Bolivia, si Morales logra una ventaja de diez puntos sobre el segundo candidato, se adjudicará la elección pese a no contar con la mayoría absoluta.
Candidato oficialista ganaría en Panamá
El proceso eleccionario en la región comienza este fin de semana con Panamá, donde ninguno de los tres principales candidatos cuenta con una clara ventaja. José Domingo Arias es la carta del gobernante partido de centro derecha Cambio Democrático.
Su candidatura ha estado marcada por la designación de Marta Linares, esposa del actual presidente Ricardo Martinelli, como vicepresidenta. Los analistas creen que si es electo, Arias seguirá las directrices de Martinelli (la Constitución le impide ejercer dos períodos consecutivos), quien durante su mandato convirtió a Panamá en el país de mayor crecimiento de América Latina y quien ha realizado millonarias inversiones en infraestructura.
Los otras dos opciones son Juan Carlos Varela, del centroderechista Partido Panameñista (PP), y Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), de centro izquierda.
El analista político Ebrahim Asvat explicó a EFE que los aspirantes no se diferencian en términos ideológicos, "pero los dos opositores sí tienen un interés en recuperar el fortalecimiento de las instituciones democráticas que está ausente en el discurso del candidato oficialista".
La encuesta más reciente de la Televisora Nacional de Panamá (TVN) reveló que un 35% de la población votaría por el candidato oficialista, un 32% optaría por el representante del PP y un 30% se inclinaría por el abanderado de PRD.
Evo Morales asumiría su tercer mandato en Bolivia
El 12 de octubre se realizarán las elecciones presidenciales en Bolivia y, a la luz de los sondeos, Evo Morales asumiría su tercer mandato consecutivo. El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) obtendría un 38% de los votos, superando a su principal contendor, el empresario cementero Samuel Doria Medina, del Frente Amplio, que lograría un 14%, dijo esta semana la consultora Tal Cual.
Esta elección ha sido controvertida porque la constitución de 2009 limita con efecto retroactivo a dos mandatos consecutivos la permanencia de los presidentes. Sin embargo, un dictamen del Tribunal Constitucional avaló la candidatura de Morales aduciendo que su primer período –que asumió en enero de 2006- no cuenta, porque fue previo a la refundación de Bolivia como Estado Plurinacional.
La economía no es la principal preocupación de los bolivianos, ya que el país se ha visto beneficiado por los altos precios de las materias primas lo que, sumado a la nacionalización de los hidrocarburos en 2006, ha generado un período de bonanza. Según el Panorama Económico Regional del FMI, presentado la semana pasada, el país registraría una de las tasas de crecimiento más altas de Latinoamérica este año, un 5,1%.
Pese a que ha caído, Rousseff sigue siendo favorita en Brasil
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es la favorita para ganar los comicios del 25 de octubre, aun cuando ha sufrido una fuerte caída en las encuestas, que coincide con el empeoramiento de las expectativas económicas.
Una encuesta de la Confederación Nacional de Transporte (CNT) divulgada el martes mostró que la mandataria tiene un 37% de las intenciones de voto, menos que el 43,7% de febrero, y una cifra que la obligaría a medirse en una segunda vuelta.
En segundo lugar está el senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aecio Neves, con un 21,6%, seguido del gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), con un 11,8% de las preferencias.
En un eventual balotaje, Rousseff ganaría en cualquier escenario, con un porcentaje máximo de 41,3%.
Según expertos, uno de los factores que ha afectado la popularidad de la presidenta son los escándalos de corrupción que involucran al gobernante Partido de los Trabajadores.
Pero quizás lo que ha sido determinante es el mal momento económico de Brasil, con un crecimiento agónico y una inflación que este año podría superar el techo del rango meta del banco central.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo la semana pasada que el país crecería entre 2,3% y 2,5% este año, pero los economistas encuestados por el banco central apuntan sólo a un 1,65%.
El Panorama Económico regional del FMI, por su parte, anticipa una expansión de 1,8%.
Los problemas que ha expuesto la organización de la Copa Mundial de Fútbol, en términos de transporte, infraestructura, seguridad y productividad, tampoco han sido favorables para la imagen internacional del país, que en dos años será anfitrión de los Juegos Olímpicos, calificados recientemente por una fuente del COI como el peor organizado de la historia.
Tabaré Vásquez volvería al poder en Uruguay
El Frente Amplio intentará asegurar su tercer período consecutivo en las elecciones del 26 de octubre. Una encuesta divulgada recientemente por la consultora Factum mostró que la coalición oficialista lidera en intención de voto con 43%. Muy atrás está el centroderechista Partido Nacional con 27%.
Si bien todavía no se sabe quién será el candidato del gobierno (el 1 de junio se realizarán las primarias para definirlo), el ex presidente Tabaré Vásquez se perfila como la principal carta de la coalición de centro izquierda.
A pesar de sus 74 años, Vásquez –cuya histórica victoria en la elección de 2004 fue la primera para un abanderado de izquierda– se mantiene como una figura extremadamente popular en la política uruguaya. Su nivel de aprobación era de 53% en febrero de 2009, según cifras citadas por la Economist Intelligence Unit. Esto le dará una ventaja sobre sus principales competidores, ya que los votantes indecisos probablemente pondrán su confianza en alguien conocido.
Su principal contendor sería Jorge Larrañaga del Partido Nacional, quien encabeza las preferencias dentro de su agrupación con 53%.
Juan Manuel Santos lograría ser reelecto en Colombia
En tres semanas se realizarán las elecciones en Colombia, donde el actual presidente Juan Manuel Santos, de la coalición de centro Unidad Nacional, busca un segundo mandato.
Su principal contendor es Óscar Iván Zuluaga, miembro del movimiento Centro Democrático que fue fundado el año pasado por, entre otros, Álvaro Uribe, ex mandatario y ex jefe de Santos.
Desde que comenzaron las mediciones, el gobernante ha liderado las encuestas de opinión, pero su apoyo ha disminuido desde 36% en diciembre hasta 32% en abril, según Gallup. La trayectoria opuesta ha experimentado Zuluaga, cuya intención de voto ha subido desde 14,2% en diciembre a 20,5% el mes pasado.
Al no lograr la mayoría absoluta, ambos candidatos pasarían a la segunda vuelta que se celebrará el 15 de junio. De acuerdo al sondeo de Gallup, Santos ganaría en el balotaje con 46% frente a 34,4% del abanderado opositor.
Un dato curioso de la encuesta es que si Marta Lucía Ramírez, la opción del Partido Conservador Colombiano que marcha tercera con 11,2% de intención, pasara a segunda vuelta, la diferencia con el presidente se reduciría desde 11,6 puntos a 7,2 puntos.
Uno de los elementos que diferencia a Santos y a Zuluaga es el proceso de paz que está llevando a cabo la actual administración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El representante de Centro Democrático se ha mostrado a favor de las negociaciones, pero estas deben ser con condiciones, como que el grupo ilegal abandone las acciones terroristas y el narcotráfico.