La fecha para los comicios, el 25 de octubre, significará el fin de doce años de gobierno kirchnerista, ya que Cristina Fernández no podrá concurrir a reelección, forzando su salida en diciembre.
Hasta entonces, el actual gobierno afronta una compleja situación económica marcada por una inflación estimada por los privados en 40% anual, la imposibilidad de recurrir a financiamiento externo y la escasez de dólares que amplía la brecha entre la divisa oficial y la del mercado negro en alrededor de 70%.
En el año que le resta al frente de Argentina, Fernández debería "avanzar en la negociación con los acreedores litigantes tras el default desencadenado a finales de julio", afirma Fernando Gutiérrez, consultor en Solchaga & Recio.
Según Fitch Latin America, la economía se contraerá 1,9% en 2014 y 2,6% este año si no se consigue solucionar el default antes de las próximas elecciones, pero las posibilidades de que Fernández lo resuelva antes de dejar el gobierno "están lejos de ser algo seguro". En la misma línea, Goldmand Sachs asegura que a un año del fin del mandato, "resolver el default podría ser una tarea para la próxima administración".
En el ámbito doméstico, 2015 tampoco se plantea sencillo. La escalada de la violencia, la corrupción, el aumento del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo hacen que el malestar ciudadano tense aún más la situación del gobierno. "El gran tema es la economía, que apunta hacia la recesión, junto al descontrol de la inflación", dice Gutiérrez, que considera "improbable" un cambio en el rumbo de la política económica seguida hasta el momento ya que sería "incoherente" con la senda de los últimos años, en especial a un año del término del mandato. Por esta razón, el analista sostiene que es "altamente probable" que el sucesor de Fernández sea quien afronte el "delicado estado de la economía".
Carrera presidencial
Antes de concurrir a la cita por la presidencia, los argentinos deben definir al candidato de cada fuerza política en las primarias de agosto, pero los sondeos ya destacan a tres candidatos por sobre los demás. Por un lado, dos peronistas: el diputado Sergio Massa, del Frente Renovador; y Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, por la coalición Frente para la Victoria (FpV). Por otro, Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y líder del partido de derecha Propuesta Republicana (PRO).
"La próxima elección probablemente no será polarizada, sino que la competencia será hacia el centro, buscando convencer a ese electorado que no desea una situación de confrontación ni de continuidad o cambios radicales", señala el director de la plataforma Argentina Elections, Javier Tejerizo, en línea con el "cambio moderado" que pide la población en las últimas encuestas.
Tejerizo señala que existe un cuarto contendiente "que en algún momento puede llegar a sumarse a la competencia, en particular por su fortaleza y presencia en todo el país, la Unión Cívica Radical". Esta fuerza, en alianza con el socialismo y otras agrupaciones forman UNEN, que cuenta "con varios candidatos que han realizado excelentes elecciones en 2013".
Los candidatos que lideran las listas "son viejos conocidos del panorama político. Es probable que el peronismo crítico que votó al FpV en 2011, ahora desilusionado, se vaya con Massa, que ha tenido bastante éxito espoleando un discurso a la vez crítico y renovador", consideró Gutiérrez. Macri tiene "una base electoral fiel y sólida", pero "de alcance limitado y poco diversificada geográficamente".
Scioli, con muchos desencuentros con Fernández en su historial, no es considerado por los cristinistas el perfil idóneo para consolidar los logros y la herencia del kirchnerismo y sólo si la presidenta le confiere finalmente su respaldo podrían "sacrificarse" y votarlo.
El último sondeo elaborado por la consultora Poliarquía situó al Frente para la Victoria como fuerza más votada (31%), seguido del FR, PRO y UNEN, todos con un 22%.
Por candidatos, Daniel Scioli encabeza en intención de voto, con un 24,7%, en la encuesta de Management & Fit de noviembre. En tanto, Massa obtuvo 17,2% y el principal candidato opositor al kirchnerismo y alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, logró 17,2%. Desde el default, la intención de voto por Macri ha escalado puntos porcentuales mes a mes, situándole tercero en la contienda o primero según la consultora que recopile las cifras.
Los 100 primeros días
Los analistas coinciden en que el siguiente presidente de Argentina deberá afrontar con rapidez cuestiones clave como evitar un mayor deterioro de la economía, solucionar la crisis del default y llegar a un acuerdo con los acreedores que devuelva la confianza en el país como socio comercial, algo que va ligado a la recuperación de la confianza en la institucionalidad (con mayor transparencia de información y lucha anticorrupción). En conjunto, medidas que propicien un escenario con menor incertidumbre para fomentar la inversión y el crecimiento.
Entre los retos con los que deberá lidiar la próxima administración, Tejerizo señaló la inflación. "El desafío es poder crecer, sin perder el control de la inflación, logrando una armonía entre las exportaciones primarias y una industria competitiva que no sea tan dependiente de los subsidios estatales", sostuvo.
Para Standard & Poor's, los mercados están subestimando el reto que será para el próximo presidente controlar una tasa de inflación estimada en 40% anual. "Será muy difícil de resolver para quien venga, incluso para el mejor equipo económico", dijo Sebastián Briozzo a Bloomberg. "No hay muchos casos en que la inflación haya bajado desde un 40% a cifras de un dígito en cuatro años sin una reestructuración completa o una crisis económica".
Sergio Massa, Frente Renovador
Abogado y político, actualmente diputado por el partido Frente Renovador, una facción del partido peronista pero opositora al gobierno kirchnerista. Durante la última década ha jugado un importante papel en la política argentina, primero al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social con el presidente Néstor Kirchner y luego como jefe de gabinete en el primer mandato de Fernández. Fue alcalde de la localidad Tigre, en la provincia de Buenos Aires, en la candidatura de Frente para la Victoria en 2007 y reelecto en 2009 con un 73% de los votos. A mediados de 2013 rompió su relación con el gobierno y fundó FR para presentarse a las elecciones de medio término de octubre de 2013, sentando las bases para su candidatura presidencial de 2015. Massa representa una nueva generación de políticos jóvenes con experiencia en el gobierno, un alto perfil mediático y buena reputación como gestor de la administración. En poco tiempo ha logrado el apoyo del electorado desilusionado con el peronismo tradicional.
Daniel Scioli, Frente para la Victoria
Político, deportista y empresario que ostenta el cargo de gobernador de Buenos Aires desde 2007. Durante el mandato de Néstor Kirchner fue vicepresidente y un aliado cercano. Aunque sigue siendo parte del Frente para la Victoria, sus relaciones con la presidenta se han tensado desde que manifestó su intención de sucederla en la presidencia en 2015.
Se le considera mucho más pragmático e inclinado hacia el sector privado. Fue presidente del Partido Justicialista (fuerza continuadora del peronismo y una de las que forman la coalición FpV) hasta mayo de 2014. Pese a ser uno de los favoritos en la carrera presidencial, en la historia política de Argentina ningún gobernador de la provincia de Buenos Aires ha logrado imponerse en la elección presidencial, lo que refleja la dificultad de gestionar al electorado de esta poblada provincia que representa 40% del total. Otra dificultad será dejar a un lado la figura de Fernández, cuyo apoyo por uno u otro candidato podría resultar decisivo.
Mauricio Macri, PRO
Es político, empresario y dirigente deportivo, actualmente alcalde de Buenos Aires. Hasta 2007 fue el presidente del Club Atlético Boca Juniors. En 2003 fundó Compromiso para el Cambio, fuerza integrante de la coalición PRO (Propuesta Republicana), que preside desde entonces. Su grupo político, de derecha, ha sido uno de los principales opositores al gobierno de Fernández. Los sondeos de opinión le sitúan como un tercer contendiente, cercano en intención de voto a Scioli y Massa, de cara a las presidenciales de 2015. Sin embargo, PRO es una fuerza que carece de estructura política nacional y sólo tiene arrastre en la capital, por lo que deberá conformar alianzas en las demás provincias para lograr su ambición presidencial. Algunos miembros clave de la alianza de centro izquierda FAUNEN han apoyado una potencial alianza con Macri, pero esto sería inaceptable para la tendencia más izquierdista de la coalición. Pese a que la falta de impacto nacional le restan posibilidades para lograr la presidencia, su apoyo a alguno de los otros candidatos podría ser definitivo en una potencial segunda vuelta.