Grecia pedirá hoy prolongar el rescate y BCE aumenta financiamiento de urgencia a bancos

Tras varios días de negociaciones, está saliendo humo blanco entre Grecia y sus acreedores. El acercamiento de las posiciones y el anuncio de una línea de emergencia del Banco Central Europeo a su par heleno contagió de optimismo al mercado europeo, que subió a máximos en siete años.

Luego de varias reuniones en las que Grecia y el Eurogrupo no lograron establecer la fórmula aplicable para prolongar el rescate de 240 mil millones de euros (US$ 274 mil millones) que recibió Atenas hace tres años, fuentes ligadas al gobierno heleno señalaron a Bloomberg que hoy se pedirá una extensión de seis meses del programa de ayuda, pero con condiciones.

La pretensión de alterar los términos del rescate ha encontrado fuerte resistencia entre los gobiernos de la zona euro, especialmente Alemania, que exigen que Grecia solicite la extensión del programa actual, ligado a unas condiciones concretas, si quiere recibir el tramo de financiación pendiente.

El mercado acogió con entusiasmo estos vientos favorables hacia el acuerdo y el índice paneuropeo FTSE Eurofirst 300 cerró con un avance de 0,7%, su mayor nivel desde principios de 2008.

Acuerdo a contrarreloj

El jefe del grupo de ministros de Finanzas del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que Grecia tiene hasta el viernes para solicitar la prórroga del actual programa.

No obstante, Dijsselbloem indicó que se podrían introducir cambios siempre que se respeten tres límites: que Grecia no adopte medidas unilaterales; que respete los compromisos financieros con sus acreedores de la zona euro; y que mantenga la estabilidad del sector financiero.

Los documentos que el Ministerio de Finanzas griego publicó ayer sobre las reuniones privadas sostenidas con el Eurogrupo entregan los primeros detalles del plan griego.

Además de comprometerse a pagar los 17 mil millones de euros que Grecia debe a sus acreedores este año, el gobierno busca una rebaja de la meta de superávit primario a 1,5% del PIB en lugar de 3% este año y 4,5% para el bienio 2015-2016, ya que considera que este superávit es suficiente para reducir su nivel de endeudamiento de forma gradual sin dañar el crecimiento, consignó Financial Times.

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, explicó que quieren paralizar el programa de privatizaciones establecido por el rescate y evaluar cada bien público caso a caso, considerando, además, que las previsiones de ingresos por esta vía siempre han quedado lejos de la realidad. En este sentido, propuso que en lugar de contar para el presupuesto con los ingresos estimados por este concepto (2.200 millones de euros), recibir los beneficios que el BCE logró con el programa de compra de deuda griega (1.900 millones de euros) y destinarlos al pago de la deuda que tiene con el Fondo Monetario Internacional.

Varoufakis solicitó, además, que se le exima de adoptar medidas recesivas como el alza del IVA o los recortes de pensiones e indicó que la reforma laboral impuesta "no es apta" para la situación actual del país.

El ministro explicó que el gobierno espera recaudar 5.500 millones de euros a través de la reforma fiscal que incluye medidas anti evasión y un alza de impuestos para las rentas más altas. Varoufakis se mostró confiado de que la propuesta tendrá una buena acogida. "La solicitud será redactada de tal manera que satisfará tanto al lado griego como al presidente del Eurogrupo", aseguró.

Más liquidez para la banca

El BCE acordó ayer ampliar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos en 3.300 millones de euros, hasta 68.300 millones. La incertidumbre sobre la deriva económica de Grecia ha derivado en una salida de capitales de unos 21 mil millones de euros de cuentas de particulares y empresas, razón por la que el sistema financiero necesita ahora una provisión urgente de liquidez para asegurar su estabilidad.

La troika atenta contra la dignidad
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó ayer que la gestión de los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda ejecutada por la troika (formada por funcionarios de alto nivel de la CE, BCE y FMI), atentó contra la "dignidad" de estos países. "La troika es poco democrática, le falta legitimidad democrática y deberemos revisarlo cuando llegue el momento", dijo Juncker en una comparecencia ante el Comité Económico y Social Europeo, en la que aclaró que quiere que las tres instituciones continúen en la estructura de supervisión, pero que sí debe revisarse los miembros que se designan para la representación de dichos organismos para realizar negociaciones con el poder Ejecutivo de los países.