El gabinete japonés aprobó ayer un paquete de reformas para impulsar el crecimiento a largo plazo del país, la “tercera flecha” del esfuerzo del primer ministro Shinzo Abe por inyectar dinamismo a la tercera economía mundial. La mayoría de las propuestas, sin embargo, ya habían sido adelantadas.
La economía nipona ha dado señales de repunte desde que Abe asumió el puesto hace 18 meses con el compromiso de terminar con la deflación y generar un crecimiento sustentable a través de una estrategia a tres frentes, lo que denominó “tres flechas”. La primera flecha fue una masiva expansión monetaria, lo que ayudó a elevar los precios de los activos, y la segunda fue el gasto fiscal para estimular la demanda. “No hay tabúes ni vacas sagradas en mi estrategia de crecimiento”, dijo Abe en conferencia de prensa.
Una vez más, el premier delineó los elementos de la reforma, pero sin especificar detalles. Y tal como adelantó Financial Times la semana pasada, las piezas centrales del plan son recortar el impuesto a la renta de las empresas –que se ubica entre los más altos del mundo- desde 35% a menos de 30% en los próximos años, y una promesa de reformar el fondo de inversión de pensiones del gobierno para que invierta más dinero en la bolsa. El alza en los retornos se usaría para financiar vías férreas, gasoductos y redes eléctricas.
Otras medidas incluyen proveer mayor apoyo a las madres trabajadoras, expandir los programas de capacitación para trabajadores migrantes -especialmente en áreas como enfermería, cuidado de los ancianos y construcción- y alentar el uso de robots.
A eso se suma remover las barreras a la innovación, para promover la industria biotecnológica y la medicina de alta complejidad.
Pese a la dura oposición de los sindicatos agrícolas, Abe mantuvo su idea de desmantelar las cooperativas para impulsar una agricultura más comercial y de gran escala, con la meta de duplicar las exportaciones de alimentos a 1 billón (millón de millones) de yenes (US$ 9.811 millones) para 2020.
Según expertos, tomará de diez a 20 años antes de que aumente el PIB potencial.