La Reserva Federal de EEUU actualizó su evaluación sobre la primera economía del mundo para recoger la caída en la tasa de desempleo y el alza de la inflación hacia su meta de largo plazo, lo que fue interpretado por los analistas como un mensaje ligeramente menos expansivo.
Luego de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés), el comunicado del banco central abandonó la referencia a que el desempleo se mantenía “elevado” y que formaba parte del documento desde 2011.
La autoridad monetaria mantiene su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico cercano a cero y ha dado señales de que comenzaría a elevarla a fines de 2015, pero el mercado sigue atento cualquier señal de que se adelante el ajuste, lo que tendría un fuerte impacto en los mercados.
Los miembros del FOMC admitieron que las condiciones del mercado laboral han mejorado, pero una serie de indicadores “sugieren que todavía existe una significativa subutilización de los recursos laborales”.
Terry Sheehan, analista de Stone & McCarthy, comentó a Bloomberg que esta afirmación refleja la creencia de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, de que “aún existe un gran rezago en el mercado laboral y necesitan continuar entregando flexibilidad por algún tiempo”.
El organismo también aceptó que la inflación se ha movido más cerca hacia el objetivo a largo plazo y juzgó que la probabilidad de que “se ubique persistentemente bajo 2% ha disminuido un poco”.
Con este leve cambio, las autoridades “están protegiendo su credibilidad”, según Mark Vitner, economista senior de Wells
Fargo Securities. “La inflación ha pasado de ser un argumento para que la Fed sea expansiva por más tiempo a ser más un factor neutral”, explicó.
Aneta Markowska, economista jefa para EEUU de Société Générale, sostuvo en una nota que estas modificaciones apuntan a manejar las expectativas antes de nuevas mejoras en los datos, y que el mensaje sigue fomentando el estímulo.
“Sin embargo, no podemos evitar pensar que el comunicado revela algunas grietas en el argumento a
favor del estímulo”, advirtió. La experta añadió que existe una posibilidad real de que la economía alcance
en el mediano plazo el pleno empleo y que la inflación suba a
la meta de 2% antes de que se produzca la primera alza en las tasas. “Mantener contenidas las expectativas de tasas podría ser cada vez más difícil en este contexto”, declaró.
Menores compras
En tanto, a la luz del avance visto en el mercado laboral, el FOMC decidió rebajar por sexta vez consecutiva las compras mensuales de bonos en US$ 10 mil millones, con lo que se mantiene la proyección del fin del programa en octubre.
A partir de agosto, la entidad adquirirá activos por US$ 25 mil millones, divididos en US$ 10 mil millones en títulos respaldados por hipotecas y en US$ 15 mil millones en bonos del Tesoro.
La Fed reiteró que probablemente recortará el ritmo del estímulo conocido como Alivio Cuantitativo (QE, su sigla en inglés) en pasos mesurados durante las próximas sesiones, aunque estas acciones no están en un curso predeterminado.