El partido de extrema derecha Frente Nacional consiguió ayer en Francia su primera gran victoria en las elecciones para el Parlamento Europeo, marcando un imponente avance de un bloque que se opone a la integración continental. Los partidos críticos de la Unión Europea, molestos por la austeridad y el masivo desempleo en la región, ganaron terreno en varios países, pero en Alemania, el miembro más grande del bloque, un partido de centro proeuropeo seguía liderando los comicios, según encuestas a boca de urna.
En Francia, el movimiento nacionalista de Marine Le Pen, que acusa a Bruselas de aspectos como la inmigración y la pérdida de empleos, se llevaría el 25% de las preferencias en los comicios, cómodamente por delante del partido conservador UMP, que lograría casi un 21% de los votos.
Por su parte, los socialistas del presidente francés Francois Hollande sufrieron su segunda humillación electoral en dos meses después de perder decenas de alcaldías, al ubicarse en tercer lugar con casi un 14,5% de las preferencias, según proyecciones basadas en resultados parciales.
Con los resultados oficiales de casi las 28 naciones del bloque, los partidos pro-europeos de centroizquierda y centroderecha parecen seguros de mantener el control de los 751 escaños del Parlamento Europeo. (Reuters)