Durante mucho tiempo, la tradicional reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, su sigla en inglés) en Davos ha estado marcada por las naciones emergentes, muchas de las cuales envían a autoridades y ejecutivos al resort de ski suizo para atraer la atención de los participantes. Sin embargo, en el encuentro de este año, que comienza el miércoles y se extiende hasta el sábado, el gran atractivo para la inversión parece ser Estados Unidos.
Mientras los grandes mercados en desarrollo, como Brasil, luchan contra un bajo ritmo de expansión y, en el peor de los casos, como Rusia, contra una recesión, la primera economía del mundo ha mostrado recientemente ser casi el único motor de crecimiento entre las principales potencias.
"El péndulo ha cambiado", comentó a Bloomberg Jacob Frenkel, presidente del brazo internacional de JPMorgan, quien ha asistido a las sesiones de Davos desde mediados de los '80. "Estados Unidos está recuperando su posición en la economía mundial. Es el lugar donde la recuperación se enraizó de manera más robusta", explicó.
Dominic Barton, director gerente global de la consultora McKinsey, manifestó que este año "la fortaleza de Estados Unidos definitivamente va a ser un gran tema en Davos". El ejecutivo agregó que el país "es económicamente muy dominante y poderoso y creo que sólo va a mejorar".
Martin Reitz, quien supervisa el negocio alemán del banco de inversión Rothschild, aseguró que fuera de los paneles oficiales –en los pasillos, cafés y bares del lugar– buena parte de las conversaciones será sobre la extraordinaria resiliencia estadounidense.
Las empresas "que no están presentes en Estados Unidos o que están a baja escala están pensando cómo abordar esto".
La nación "es el mejor y más seguro puerto" para las grandes compañías, según Manuel Falco, jefe de banca corporativa y de inversión para Europa, Medio Oriente y África de Citigroup.
Estados Unidos tendrá una mayor notoriedad con la participación del secretario de Estado John Kerry, el funcionario de mayor rango que ha enviado la Casa Blanca desde que asumió Barack Obama en 2009.
Tono pesimista
Si bien el programa de la conferencia continuará enfocándose en los mercados emergentes, el tono del foro será menos optimista sobre las perspectivas para el bloque. Entre los paneles que se realizarán están "América Latina: el camino hacia adelante", "Regiones en transformación: Eurasia" y "Re-imaginar el futuro de África".
En todo caso, los invitados están lejos de ignorar por completo a regiones como Asia, América Latina y África.
"La mayoría de las firmas con las que me reúno creen que estos van a ser mercados importantes durante un largo tiempo", expresó John Veihmeyer, presidente global de la consultora KPMG, quien estará en Davos esta semana. "Uno no quiere tomar decisiones hoy a las que mirará en diez años y se arrepentirá", aseveró.
Los miembros del WEF creen que el riesgo global más probable en la próxima década es el conflicto interestatal, seguido por los eventos meteorológicos extremos. Las mayores amenazas en cuanto a impacto son las crisis hídricas y las enfermedades infecciosas, según un sondeo publicado la semana pasada.
Más de dos mil invitados
El primer ministro chino Li Keqiang, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y John Kerry se encuentran entre los líderes políticos que participarán de la versión número 45 del WEF. La delegación de la segunda economía del mundo será la de más alto nivel en seis años.
Por primera vez desde 2012, la misión rusa no estará encabezada ni por el presidente ni el primer ministro en medio de las tensiones con Occidente por el conflicto en Ucrania.
Las autoridades económicas incluirán a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional; Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra; y Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia y miembro del consejo gobernador del Banco Central Europeo.
Entre las figuras empresariales destacan Jack Ma, presidente de la compañía tecnológica Alibaba; Bill Gates, fundador de Microsoft; Marissa Mayer, directora ejecutiva de Yahoo!; y Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook.
En total, cerca de 2.500 personas de más de 140 naciones asistirán al evento. Al menos 40 jefes de Estado o de gobierno y trece premios Nobel se trasladarán a la ciudad suiza, confirmó la organización.
La estadía en Davos será más cara tras la eliminación de las restricciones al franco
Si bien Suiza, en general, y Davos, en particular, son conocidos por ser destinos no aptos para viajeros con presupuestos limitados, la estadía esta semana en la ciudad alpina será mucho más cara que en versiones anteriores luego de que el Banco Nacional Suizo decidiera el jueves eliminar el límite cambiario.
Tras la determinación, un dólar compraba cerca de 0,88 francos suizos, lo que se compara con 0,97 francos hace un mes.
Esto significa que una copa de Johnnie Walker Blue en el Hotel Belvedere, el lugar preferido para socializar sobre negocios durante la conferencia anual, costaría US$ 41, cerca de US$ 6 más que el valor previo al anuncio.
En el Hotel Seehof, una botella de Dom Perignon de 2004 valdrá US$ 400, un alza de casi US$ 60 respecto del precio que regía bajo la política que buscaba contener la apreciación de la divisa local.
"Estoy contento de que no planeé quedarme un par de días más para esquiar este año", comentó a Bloomberg Lin Boqiang, director de la investigación de economía energética de la Universidad Xiamen de China.
Peter H. Pedersen, gerente general del Hotel Intercontinental en Davos, puntualizó que "todas las tarifas por habitación y detalles han sido negociados con anterioridad, nada va a cambiar al respecto".
Si bien es difícil anticipar cuánto desembolsarán los participantes, Thomas Kleber, gerente general del Belvedere, no cree que los huéspedes vayan a gastar menos dinero.