Las sanciones anunciadas por el presidente Obama contra empresarios rusos cercanos a Vladimir Putin han sido criticadas por la oposición en su país como tímidas. Sin embargo, sus efectos ya se pueden advertir claramente, a medida que la economía rusa continúa avanzando precipitadamente hacia una recesión.
La incertidumbre que rodea a la crisis de Ucrania ha provocado una ola vendedora en los mercados, que ha profundizado la caída del rublo, la tercera moneda emergente que más se ha depreciado este año, con un retroceso de 7,2%. El declive del rublo ha dado nueva fuerza a la inflación, que llegó a 7,3% en abril, su nivel más alto en once meses, y que se ha mantenido por sobre la meta de 5% por 20 meses.
A medida que la moneda retrocede, el costo de las importaciones aumenta, y compañías como X5 Retail Group, la segunda mayor cadena local de supermercados, han elevado sus precios en cerca de 15%.
En un esfuerzo por frenar el declive de la divisa y el alza de los precios, la autoridad monetaria ha subido las tasas de interés en dos puntos porcentuales desde marzo. Pero en vez de ayudar, la medida ha empeorado las cosas para las firmas rusas. Ahora, además de la caída en el poder adquisitivo de las propias compañías y sus clientes, provocada por la depreciación de la moneda y la inflación, deben afrontar mayores costos de financiamiento y un incremento en sus pasivos.
Receta agotada
El problema es que las alzas de tasas, que normalmente serían la receta adecuada para frenar el derrumbe de la moneda, atrayendo más dólares, no tienen la misma efectividad en este caso, ya que la caída del rublo responde más a la creciente incertidumbre geopolítica que a la percepción de los inversionistas sobre los fundamentos de la economía.
Tan sólo en el primer trimestre, el flujo de salida de capitales ya asciende a US$ 50.600 millones, lo que se comprara con los
US$ 63 mil millones que salieron de la economía durante todo 2013.
El resultado es que, según el Fondo Monetario Internacional, la economía rusa ya se encontraría en recesión, aunque oficialmente todavía no registra dos trimestres consecutivos de contracción del PIB, que es lo que desde el punto de vista técnico se entiende por recesión.
En tan sólo un mes, el organismo multilateral ha recortado sus proyecciones para el PIB ruso en dos oportunidades, y ahora prevé un crecimiento de apenas 0,2% para todo 2014, frente al 1,3% del año pasado.
A medida que la crisis en Ucrania sigue desarrollándose, los observadores apuestan a que el declive de la moneda continuará. Según un análisis de Capital Economics citado por Bloomberg, el rublo podría caer otro 9% desde su nivel actual hasta fines de año.
El consenso de los expertos, además, es que la salida de capitales también seguirá profundizándose, con la mayoría de los pronósticos apuntando a los US$ 100 mil millones este año, aunque algunos, como Komal Sri-Kumar, temen que podría ser mucho más. “Pienso que puede ser mucho peor que eso. Y si la salida de capital es tan intensa, la recesión será más severa”, señaló a Bloomberg TV el fundador de Sri-Kumar Global Strategies, quien acaba de regresar de Moscú donde se reunió con inversionistas.
Tras rebajar la calificación de Rusia a un peldaño por sobre el nivel de bono basura, la agencia Standard &Poor’s advirtió a fines de abril que “significativas salidas adicionales” de capital amenazan a la economía.
Y la situación podría empeorar aún más si las sanciones pasan de unos cuantos empresarios y autoridades específicas, como hasta ahora, y se extienden a industrias completas, como se espera que ocurra. De ser así, S&P ya advirtió que volverá a recortar la nota de la economía.
Cifras y proyecciones
El gobierno ruso espera ahora un crecimiento del PIB de 1,0% en el primer trimestre, por sobre el 0,6% que proyectan en promedio los analistas encuestados por Bloomberg. Pero los más pesimistas prevén un crecimiento casi nulo de 0,2% en los primeros tres meses de 2014, y para los siguientes tres trimestres anticipan contracciones superiores al 1%. Incluso el ministro de Hacienda, Anton Siluanov, ha reconocido que el crecimiento podría ser cero este año.