La tendencia de menores precios que se ha visto en los últimos meses en la zona euro se mantendrá en el mediano plazo, pero el riesgo de una deflación es poco probable, según la Comisión Europea.
En su informe de Pronóstico Económico Europeo de la primavera boreal, la rama ejecutiva de la Unión Europea recortó por segunda vez en el año su pronóstico de inflación para 2014, desde 1% a 0,8%, y para 2015, desde 1,3% a 1,2%. Estas cifras se ubican muy por debajo de la meta cercana a 2% del Banco Central Europeo.
La Comisión explicó que la baja variación en los precios se debe tanto a factores externos, como la caída en los valores de las materias primas y la fortaleza del euro, como a elementos internos, entre los que destacan el débil ambiente económico y los ajustes macroeconómicos en varios países del bloque.
“Se espera que las presiones de los precios se mantengan suaves, ya que esperamos que los precios de la energía continúen declinando y ya que la demanda sólo se está afirmando gradualmente y el desempleo aún está alto”, comentó Siim Kallas, vicepresidente del organismo.
Si bien la entidad aseguró que la probabilidad de deflación se mantiene “muy baja”, estos datos podrían impulsar al BCE a tomar algún tipo de medida en su reunión del jueves, ya que una inflación baja prolongada podría interrumpir el reciente repunte del área.
Mejoran las condiciones
En cuanto a las perspectivas de crecimiento, la Comisión afirmó que “los indicadores líderes apuntan a que la expansión del PIB está ganando impulso en el corto plazo” y que “las condiciones para una recuperación sostenida en el mediano plazo también están mejorando”.
El organismo mantuvo sin cambios su proyección de aceleración de 1,2% de la zona euro durante 2014, pero redujo en una décima su previsión para 2015 hasta 1,7%.
A nivel nacional, la institución corrigió al alza los cálculos para España, país que crecería 1,1% este año y 2,1% el próximo. Si este último dato se materializa, la cuarta economía del bloque registraría su mayor avance desde 2007.
Los pronósticos para Alemania se mantuvieron sin cambios en 1,8% para este ejercicio y 2% para el siguiente. Lo mismo ocurrió con Italia, cuya actividad se expandiría 0,6% y 1,2%, respectivamente.
En tanto, la Comisión estima que el plan del presidente francés François Hollande para revivir a la segunda economía del euro se queda corto. De hecho, la entidad rebajó su previsión del PIB galo para 2015 desde 1,7% a 1,5%.
Respecto de las amenazas para la perspectiva de la comunidad, Kallas declaró que “el principal riesgo es claramente las tensiones externas y la incertidumbre que nos rodea, especialmente las relacionadas con la crisis en Ucrania”.