BIS advierte a bancos centrales sobre riesgos de retrasar su salida del estímulo monetario
La entidad también alertó de señales tempranas de burbujas de crédito y en el sector inmobiliario, especialmente en los emergentes.
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A seis años de la crisis financiera global, el Banco Internacional de Pagos (BIS, su sigla en inglés) realizó dos recomendaciones en su informe anual. La primera es que los bancos centrales más grandes del mundo no retrasen la salida de las medidas de estímulo de emergencia –que se utilizaron para impulsar la recuperación de Estados Unidos, la zona euro, el Reino Unido y Japón- y la segunda es que no se deben subestimar las señales tempranas de burbujas en el crédito y el sector inmobiliario, sobre todo en los países emergentes.
“Será difícil asegurar una normalización suave”, dijo el BIS, conocido como el banco de los bancos centrales. “Las perspectivas de una salida con sobresaltos junto con otros factores sugieren que el riesgo predominante es que los bancos centrales se encuentren a sí mismos por detrás de la curva, saliendo muy tarde y muy lento”.
La advertencia llega después de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, echara pie atrás en sus indicaciones previas de que elevaría las tasas de interés en 2015, diciendo que la debilidad del mercado laboral y del crecimiento de los sueldos pesan en contra de subir pronto los tipos.
En Estados Unidos, en tanto, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo este mes que la Fed no pretende “señalar ningún cambio inminente” en la política monetaria y que el balance de la institución permanecerá grande “por algún tiempo”.
La transición “desde un alivio monetario extraordinario hacia políticas más normales requerirá una cronología hábil y una navegación diestra de factores económicos, financieros y políticos”, afirmó el BIS. “Es probable que navegar la transición sea complejo y lleno de sobresaltos”, agregó.
Riesgo de burbujas
Otra de las preocupaciones del BIS se refiere a las burbujas. Los reguladores no deben desestimar las “preocupantes” señales tempranas de niveles insostenibles en los precios de las propiedades y el crecimiento del crédito, alertó la institución, porque los prestatarios podrían quedar vulnerables a las alzas en las tasas o a crisis bruscas.
Según el banco, el nivel extraordinariamente bajo de las tasas de interés ha contribuido a un auge de los préstamos y los precios de las viviendas en algunos países. “Varios indicadores de advertencia tempranos señalan que se han formado vulnerabilidades en los sistemas financieros de varios países”, aseguró.
En lo que se refiere al crédito, la entidad informó que en muchos países emergentes y en Suiza el crédito como porcentaje del Producto Interno Bruto -lo que sirve para medir el ratio actual frente a su tendencia de largo plazo- está “muy por encima del umbral que indica problemas”.
La brecha entre los precios de las propiedades y su tendencia a largo plazo sugiere que también se están acumulando riesgos en el sector inmobiliario, agregó.
Riesgo para emergentes
El BIS advirtió también que las empresas de las economías emergentes, que se endeudaron en el extranjero por más de US$ 2 billones (millones de millones) desde 2008, son vulnerables a una evaporación del financiamiento a la primera señal de problemas.
Los inversionistas en bonos, que otorgaron financiamiento de forma generosa cuando las condiciones eran buenas, pueden salir cuando surja una crisis o cuando los bancos centrales ajusten la política monetaria, aseveró el BIS.
Las empresas de países emergentes que pierdan acceso a los mercados de deuda externos pueden ser forzadas a sacar sus depósitos bancarios, dejando, a su vez, a las instituciones financieras locales sin financiamiento, alertó.
Las condiciones de financiamiento relajadas “repercuten en la economía real, causando un apalancamiento excesivo en algunos sectores y una sobreinversión en las industrias particularmente en voga, como los bienes raíces”, destacó el informe. Si se produce una crisis los hogares y empresas se quedan sin opciones de cumplir sus obligaciones de deuda, agregó.
OCDE llama a Latinoamérica a impulsar reformas
Latinoamérica y el Caribe atraviesan un momento decisivo para impulsar reformas que les permitan seguir creciendo una vez pasado el impulso de la década dorada, aseguró ayer el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría.
"Hay que aprovechar la desaceleración de los motores externos para poder llevar a cabo una oleada regional de reformas de gran calado para construir economías más resistentes, más inclusivas y más sustentables", afirmó en la apertura del sexto Foro Económico Internacional de América Latina y el Caribe, en París, Francia.
Tras una de las fases de expansión más importantes de su historia, con una tasa de crecimiento de 5% en los últimos años, se espera que el avance de la región se sitúe este año entre 2% y 2,5%.
"Los vientos están cambiando para la región", dijo Gurría. Según él parte importante de la expansión estuvo basada en factores externos y coyunturales, como el crecimiento acelerado de las importaciones de China o el ingreso de inversiones de corto plazo, que "hoy han cambiado y generan mayor nivel de incertidumbre".
Para el representante de la OCDE "urge" mejorar la productividad, terminar con la informalidad o rebajarla, y reducir "significativamente" la desigualdad, en una región que "no es la más pobre del mundo, pero sí la más desigual".
"Con el crecimiento más moderado los progresos en materia de desigualdad y lucha contra la pobreza están claramente sujetos a mayor dificultad", añadió.
Gurría subrayó que es esencial establecer políticas educativas y de capacitación que se adapten a las necesidades del mercado laboral, ya que en la región hay niveles de informalidad "preocupantes", en torno a 55%, "lo que significa que 130 millones personas no están inscritas en programas de seguridad social y son vulnerables ante la pérdida de empleo o la enfermedad". Asimismo, abogó por fortalecer los sistemas fiscales, mejorar la infraestructura de transporte y la eficiencia de los procesos aduaneros, y desarrollar una política logística integrada.