Fitch advierte que la nueva Constitución impactaría en el modelo de negocio del sistema de salud
Sin embargo, la calificadora no ve un efecto inmediato en las notas de los emisores que clasifica en la industria de la salud.
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A la espera del plebiscito del 4 de septiembre para saber si se aprobará una nueva Constitución, siguen llegando los análisis respecto del borrador elaborado por la Convención Constitucional.
Esta vez, la calificadora Fitch advierte que la propuesta de un sistema de salud nacional único y público podría impactar en el modelo de negocio del sistema de salud, al limitar y reducir los niveles de operación y ocupación del segmento de prestadores privados de salud, lo que llevaría a la posibilidad de que se eliminen los negocios del formato de las Isapres.
“Sin embargo, la agencia no ve un impacto inmediato en las clasificaciones de los emisores que clasifica en la industria de la salud si se aprueba la nueva Constitución”, señalan en su último informe.
El reporte, que si bien destaca que no se haya aprobado la normativa que indicaba que los prestadores privados tuvieran que ser sin fines de lucro para integrarse al sistema nacional de salud, apunta a que con lo aprobado se introducen “cambios relevantes” con impactos de distinta medida a los operadores y con gran impacto en los afiliados de las Isapre.
Además, la calificadora destaca que el sistema de salud nacional sería el único que administre a los 15 millones de beneficiarios de Fonasa y los 3,3 millones de las Isapres.
Seguros de salud y prestadores
En tanto, las empresas dueñas de las Isapres han desarrollado un segmento de seguros de vida, que funcionan como complemento a la cobertura de las Isapres o Fonasa, en algunos casos. Y según Fitch, “serán estas compañías de seguro la alternativa que tendrán los grupos para seguir participando del negocio de seguros de salud”.
Según indican, estas “competirán por retener a aquellos afiliados que tengan la capacidad de pago para contratar seguros privados de salud adicionales a las cotizaciones obligatorias que realizan sus empleadores o los mismos trabajadores independientes”.
Por eso proyecta que este negocio de seguros de salud -que alcanza un mercado de $ 670 mil millones, frente al de $ 3,16 billones (millones de millones) de las cotizaciones en Isapre y los $ 2,73 billones en Fonasa- sea más reducido en número de afiliados, “presentaría una presión normativa menor y probablemente menos volatilidad”.
La calificadora también espera cambios en el segmento de los proveedores de servicios de salud privada de clínicas y servicios ambulatorios, que enfrentarán el desafío de mantener sus actuales niveles de ocupación y operación.
“Parte del universo que hasta hoy se mantiene afiliado a las Isapres y se atiende en el sistema privado de salud, no tendrá capacidad de pago para acceder a seguros complementarios que mejor cubran su acceso al sistema privado. Posiblemente, también será limitado el número de afiliados que, sin contratar seguros complementarios, cuente con capacidad de pago para atenderse ocasionalmente en el servicio de salud privado y que asuma las diferencias de costos”, explica el reporte.