Empresas Banmédica se retira de la Asociación de Clínicas y eleva tensión en el sector salud
Las isapres no atraviesan un buen momento económico y le han pedido a las prestadoras no subir los costos de los servicios.
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Una drástica decisión tomó Empresas Banmédica ante la creciente tensión que se ha generado entre las clínicas y las isapres en el último tiempo. La empresa -que opera varias prestadoras de salud y las aseguradoras Banmédica y Vida Tres- resolvió la semana pasada salirse del gremio que reúne a las clínicas.
De esta forma, los centros de salud Biobío, Ciudad del Mar, Dávila, Santa María, VidaIntegra y Vespucio, salieron de la Asociación de Clínicas de Chile, y los directores ligados a estas entidades dejaron sus cargos. De forma rápida, los logos de las empresas fueron sacados desde la página web del gremio.
En una declaración, Clínica Santa María indicó que su gerente general, Martín Manterola, dejó sus funciones de director.
“Esta decisión se adopta tras un proceso de análisis de la participación en asociaciones e instancias colaborativas. Reconocemos la labor de Clínicas de Chile, en especial, el rol desempeñado durante la pandemia”, sostuvo.
Por su parte, Dávila informó la salida del directorio de la Asociación de su gerente general, José Ignacio Valenzuela. “Clínica Dávila continuará enfocada en aumentar el acceso a una atención de calidad y oportuna para cada uno de sus pacientes. Valoramos el trabajo realizado durante el periodo en el que fuimos parte de esta asociación gremial”, indicó.
Desde Clínicas de Chile “lamentaron” la decisión tomada por los establecimientos ligados a la norteamericana UnitedHealth Group, agregando que, “como asociación gremial de los prestadores privados de salud, tenemos un férreo compromiso con la salud de los chilenos y con el futuro del sistema de salud al que pertenecemos. Por tanto, seguiremos trabajando para preservar y desarrollar el rol de nuestros prestadores e instituciones y el aporte fundamental de ellos a la salud de nuestros pacientes, dejando las puertas de nuestra asociación siempre abiertas a todos quienes promuevan este propósito”.
La disputa entre las aliadas
A lo largo de la historia, tanto las isapres como las clínicas han tenido una relación de ayuda mutua, pero ello se ha ido deteriorando en los últimos años de pandemia.
En 2020, las aseguradoras acumularon ganancias por $ 82.548 millones, considerando que las personas no asistían a los centros de salud por algo que no fuera asociado al Covid-19, pero de todas formas se seguían pagando las cotizaciones.
En la vereda contraria, las prestadoras tuvieron un pésimo año -con Empresas Banmédica perdiendo $ 31.969 millones en el segmento de Prestadores de Salud y Rescate Móvil- ya que los servicios en otras patologías cayeron con fuerza.
En ese momento la tensión subió, ya que las clínicas solicitaron adelantar los pagos por parte de las isapres, lo que no siempre se cumplió. Se calcula que aproximadamente el 60% de los ingresos de las clínicas provienen de los desembolsos que realizan las aseguradoras.
Vino el año 2021 y la tortilla se dio vuelta. Con la llegada de las vacunas y la disminución de los contagios, las personas se volcaron a los centros de salud para consultar por sus patologías pendientes.
Con esto, las clínicas aumentaron fuertemente sus ganancias, pero las isapres tuvieron que desembolsar más.
Considerando que estas últimas no han podido adecuar sus planes en los últimos dos años, sus finanzas se vieron notablemente apretadas. De esta forma, reportaron inéditas pérdidas por más de $ 137 mil millones.
“Estos resultados nos ponen en el peor escenario en la historia. El sector se ha visto presionado por el congelamiento de precios, el aumento sostenido de licencias durante los últimos años y el incremento de las prestaciones, a pesar de los esfuerzos realizados por parte de las isapres por administrar este escenario y continuar brindando salud de calidad a sus afiliados, lo que nos ha llevado a una situación muy compleja”, señaló en ese momento el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón.
Con lo anterior, señalan en la industria, tuvieron que salir a tocar las puertas a las prestadoras. ¿Qué solicitaban? Principalmente que no subieran el costo de las prestaciones ante el reajuste por IPC que les correspondía hacer a las clínicas.
Este escenario y la salida de Empresas Banmédica del gremio pone en aprietos la histórica relación del sistema, pero deja aún más en jaque a otros actores que también tienen isapres y clínicas como: Red Salud (ligado a la Cámara Chilena de la Construcción) y a Cruz Blanca.