Ripley oficializa salida de Colombia y mexicana Liverpool mantiene interés por chilena
Después de haber llegado en 2013, retailer anunció el fin de sus seis locales, pese a haber recibido una oferta por ellos. Acción subió 2,57%.
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En 90 días, Ripley estará fuera de Colombia, donde arribó en 2013 y alcanzó a abrir seis locales. La multitienda liderada por la familia Calderón anunció ayer el cierre de sus operaciones ante malos resultados.
La decisión tuvo respaldo en el mercado. Banchile calificó la decisión como “positiva”. De hecho, lejos de un castigo, el mercado premió el anuncio: la acción cerró con un alza de 2,57% hasta los $ 286,07.
Según fuentes al tanto del proceso, la familia Calderón no quería cerrar Colombia, ya que lo veían como una derrota, como le sucedería a la mayoría de los empresarios cuando un negocio no funciona. Sin embargo, el directorio en su conjunto logró que se optara por destinar los recursos a las operaciones que generan ganancias, Chile y Perú.
En México, la noticia se conocía con antelación. Según fuentes extraoficiales, los controladores de la empresa de retail Puerto de Liverpool, que estarían interesados en tomar el control de la chilena, ya estaban al tanto del cierre en Colombia, por lo que esta determinación no sería un freno para una eventual fusión, señalan algunas fuentes, las mismas que, no obstante, insisten en que no hay nada cerrado ni plazos impuestos.
El interés de la mexicana trascendió el 18 de diciembre, cuando la Bolsa de Comercio suspendió las acciones de Ripley, que habían subido 20%. Aquel día, Lázaro Calderón dijo que no había nada concreto, pero que sí habían tenido “conversaciones con actores del mercado colombiano e internacional”.
Antes de tomar la decisión de cierre en Colombia, Ripley recibió una oferta por sus seis locales en ese país de parte de un operador local, pero prefirió bajar la cortina y vender su cartera de colocaciones.
Tiendas más pequeñas
Hace más de un año que el directorio de Ripley -en que participan Felipe Morandé, Laurence Golborne y Felipe Lamarca, entre otros- había iniciado un análisis de todas las operaciones buscando mejorar su desempeño, que no ha sido el esperado y eso se ha reflejado en el valor de la acción: debutó en julio de 2005 a $ 470 cada papel.
Los análisis llevaron a que se cerraran las tiendas menos rentables (La Dehesa, por ejemplo), otras se achicaron (como la del Alto Las Condes y Costanera Center), pero había una espina: los seis locales en Colombia.
En 2013, año en que Ripley recaló en ese país, había anunciado un plan por US$ 250 millones. Pero las dificultades del mercado hicieron que la apuesta fuera más cautelosa y al final se optara por la vía de salida.
A septiembre, esta operación le reportaba ingresos por $ 50.500 millones, representaba el 4% de los activos y el 3% del patrimonio. Chile aporta el 66% de los activos y 73% del patrimonio, mientras que Perú el 30% y 24%, respectivamente.
Ripley detalló en un hecho esencial al regulador que Colombia le había generado una pérdida que en 2014 fue de US$ 27 millones. A septiembre, según una presentación, eran cerca de US$ 22 millones.
“La compañía realizó significativos esfuerzos para cumplir con su plan de inversión en dicho país. Se pusieron en marcha múltiples iniciativas para hacer competitivas las tiendas y alcanzar las metas propuestas, pero no se dieron las oportunidades”, explicó a la SVS el gerente general (s) de Ripley Corp, Sergio Hidalgo, quien detalló que los costos de cierre se reflejarán en un cargo por US$ 92 millones.
En tanto, la empresa estima que recibirá US$ 18 millones con la venta de su cartera financiera (104.895 tarjetas y $ 25.45 millones) al Banco Popular de Colombia, y el traspaso de dos locales.
De esta manera, la compañía se enfocará en Chile y en Perú, donde tiene 70 tiendas, por 453 mil m2 en total, y participa en 13 centros comerciales.
“El foco de la compañía está hoy en hacer más eficiente su operación y mejorar la rentabilidad”, remató Hidalgo.
Ni Falabella sonríe en Colombia
Primero fue La Polar que optó por cerrar sus locales y dejar el mercado colombiano. Ahora Ripley. Pero a los otros actores chilenos que operan en el mercado cafetero -como Falabella y Cencosud- también les ha sido difícil sacar cuentas alegres en ese país.
La situación económica es uno de los factores que hacen que operar en Colombia sea complejo. Lo más difícil es conseguir buenas ubicaciones para entrar a competir con operadores locales que llevan décadas. Más aún, los centros comerciales, a diferencia de Chile, no operan con tiendas anclas.
Para tener una idea de la complejo basta ver las cifras de Falabella: Argentina y Colombia aportan cada uno un 4% al Ebitda de la compañía, pero el primer país opera sólo 11 multitiendas y ocho Sodimac; en el país cafetero hay 18 tiendas Falabella, 35 tiendas de mejoramiento del hogar (aunque esto no lo consolida) y un centro comercial.