"Se decreta la liquidación de la sociedad Bigger, representada por Guillermo Villablanca Rojas", decretó hoy la jueza del 21º Juzgado Civil de Santiago, Patricia Castro.
Se designó como liquidador titular a Cristián Herrera y como suplente a Ximena Vera, ambos en calidad de provisionales.
"Adviértase al público que no se debe pagar ni entregar mercaderías al deudor, bajo pena de nulidad de los pagos y entregas", dijo la jueza del 21º Juzgado Civil de Santiago, la que señaló que el liquidador titular provisional deber incautar todos los bienes del deudor, sus libros y documentos bajo inventario.
La jueza solicitó acumular a este procedimiento concursal de liquidación todos los juicios pendientes contra el deudor que puedan afectar sus bienes, seguidos ante otros tribunales de cualquier jurisdicción, salvo las excepciones legales.
El proceso
El dueño de la cadena de supermercados Bigger, Guillermo Villablanca, apuntó a algunos de sus proveedores como responsables de la insolvencia en la que cayó la compañía.
En la solicitud de liquidación voluntaria presentada a la justicia, el empresario -que compró Bigger a SMU en 2014- explicó que la mermada situación de la empresa se debió a "costos estructurales (arriendos y sobrecostos laborales) más gravosos que las condiciones de mercado, herencia de sistemas computacionales sobredimensionados a las necesidades, sobredotación de personal y un gran número de locales con pérdida operacional histórica".
Frente a esto, recordó que solicitó una reorganización concursal. "Aun cuando no era obligación de los proveedores de Bigger, el texto del acuerdo señalaba que, para el éxito de la reorganización que se proponía, era esencial que los proveedores vendieran productos otorgando plazos de pago idealmente de 90 días", dijo Villablanca.
Añadió que obtuvo de ciertas compañías que un porcentaje de las ventas de proveedores quedasen aseguradas. "Unos pocos proveedores se negaron a aceptar este sistema. Lamentablemente, eran esenciales para el éxito y continuidad del negocio, lo que provocó de inmediato una merma en la clientela", dijo.
Ejemplificó con la falta de carnes o bebidas en sus salas: el consumidor quiere comprar todo lo importante en un solo lugar, y si no encuentra todo, se va y no vuelve.
"En términos sencillos, esto fue lo que ocurrió con Bigger, lo que trajo como consecuencia que las ventas decrecieran", sostuvo Villablanca, quien dijo que la empresa "no puede continuar desarrollando su giro ya que se encuentra judicialmente en insolvencia".
Los principales acreedores de Bigger son Agrosuper, CCU y Unilever.