El legado que dejó Reinaldo Solari tras liderar la expansión regional de Falabella

Nació en Iquique, realizó parte de sus estudios escolares en Rapallo (Italia) y se formó como empresario en Santiago. Reinaldo Solari Magnasco falleció ayer a los 96 años. Junto a su sobrino Juan Cúneo Solari son considerados como los artífices de la expansión del grupo Falabella a nivel latinoamericano.

"Don Reinaldo era muy claro en sus opiniones, apoyador de las iniciativas, muy exigente y respetuoso. La corrección y la consecuencia generaron un profundo respeto en todos quienes lo conocimos", dijo el gerente general de Falabella, Gaston Bottazzini, en un comunicado enviado a los trabajadores de la compañía. "Para quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo y trabajar con él, sin duda fue una gran influencia. Nos quedará el recuerdo de su cercanía, amabilidad y gran capacidad de escucha. Nos acordaremos de su estilo e impronta", añadió.

Una de las frases que más repetía, destacan en su entorno, era: "La palabra vale más que un papel".

El empresario fue el menor de los ocho hijos del matrimonio de María Magnasco y Juan Bautista Solari Queirolo, quien junto a sus tres hermanos y otros inmigrantes italianos fueron dueños de la tienda La Confianza en Iquique (ya desaparecida).

Ante el decaimiento del negocio salitrero, el padre de Reinaldo decidió enviarlo a Rapallo a los tres meses de edad. A los 10 años regresó a Chile y entró a estudiar en el Colegio Don Bosco Iquique y, luego, en el Liceo de Iquique. Se trasladó a Santiago, donde estuvo en el Internado Nacional Barros Arana, para posteriormente ingresar a ingeniería civil en la Universidad de Chile, época en la que llegó a vivir a la casa de su hermano Alberto, quien se había casado con Eliana Falabella, nieta del fundador del grupo, Salvatore Falabella.

Tras egresar comenzó a trabajar en varios proyectos entre los que destaca la construcción de las Torres de Tajamar. Luego, se dedicó con su empresa a la construcción de los locales de Falabella, que era administrada por su hermano. Finalmente, éste último lo invita a trabajar en Falabella y en 1962 lideró la expansión de la compañía desde el centro de Santiago, llevándola a Concepción, usando los conceptos más avanzados de retail que aprendió en Ohio, EEUU.

En 1980 asumió la vicepresidencia de Falabella y, tras la muerte de su hermano Alberto en 1986, se hizo cargo de la presidencia. Junto a su sobrino Juan Cúneo como gerente general y luego como vicepresidente ejecutivo, lideró un proceso que llevó a Falabella a ser una de las empresas de retail líder en América Latina. Dentro de ese proceso, los principales hitos fueron la expansión de Falabella a Argentina, Perú y Colombia; la integración de la cadena Sodimac (de la familia Del Río); la apertura al mercado bursátil; el desarrollo de supermercados Tottus y del negocio financiero con CMR y banco Falabella; y de centros comerciales a través de la creación de Mall Plaza.

En enero de 2011, dejó la presidencia de Falabella en manos de Cúneo, quien comandó la empresa hasta abril de 2014.

"Aprovechar el día"

Casado con Vinka Donaggio, con quien tuvo tres hijos Piero, Sandro y Carlo, este último actual presidente de Falabella.

Además, con ellos creó Megeve Investments, family office con inversiones en inmobiliarias, minería de cobre y oro, generadoras eléctricas, entre otros, desarrollando negocios en Chile, Perú, Colombia y Brasil. Además, en 2008 fue parte de los fundadores de Aptus Chile, corporación sin fines de lucro para ayudar a colegios con estudiantes de bajos recursos.

Al recibir el Premio Icare en categoría empresario en 2015, Reinaldo Solari dijo en su discurso: "Detrás de mi trayectoria, he sido un afortunado. Pero también ha habido mucho sacrificio y mucho esfuerzo: me desperté muy temprano para aprovechar el día, estudié mucho para aprender a hacer las cosas mejor, aprendí siempre el detalle del negocio para saber cómo dirigir, viví con mucha disciplina, porque así obtenía mejores resultados".

Pesar en el mundo empresarial

El fallecimiento de Reinaldo Solari causó pesar en el mundo empresarial. "Destacó por ser un empresario visionario pero, sobre todo, una persona íntegra, de grandes valores, un líder ejemplar a nivel empresarial y familiar. Trabajó buscando el bien del país, con respeto por todas las personas", manifestó Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio quien agregó que tras su partida "deja un gran legado a las actuales y futuras generaciones de emprendedores y empresarios".

Juan Benavides –actual presidente de Codelco y exgerente general corporativo de Falabella- manifestó que "tengo los mejores recuerdos de él en el periodo en que trabajamos en conjunto" agregando que "le tengo el más alto aprecio y estima".

Otro ex alto ejecutivo del holding, quien prefirió guardar reserva, recordó a Solari como un hombre "inteligente, práctico e independiente", y que junto a Juan Cúneo "fueron posiblemente de las duplas más productivas que ha tenido no solo el retail, sino a nivel de empresariado en Chile".