Esta tarde la Cámara Nacional de Comercio, junto a la Cámara de Comercio de Santiago, la Cámara Chilena de Centros Comerciales y la Asociación Chilena de Supermercados, manifestaron su malestar y preocupación por la aprobación de indicaciones que pretenden rebajar el horario de funcionamiento del comercio los domingos y festivos -hasta las 17 horas- y el pago a los trabajadores en esos días.
"Nos preocupa muy profundamente que se esté legislando en la dirección contraria al objetivo común que debe tener nuestro país en estos momentos de desaceleración y que es recuperar el dinamismo de la economía", dijo el presidente de la CNC, Ricardo Mewes.
"Creemos que esto es un retroceso que deteriora la calidad de vida de los clientes restringe sus horarios y posibilidades de compra además de alterar el orden de la cadena logística y de abastecimiento", agregó el dirigente.
De acuerdo a estimaciones de los gremios del comercio, el domingo es uno de los días donde más personas recurren a centros comerciales, con 1 millón de personas en promedio.
Respecto a la restricción de horario en los supermercados, los dirigentes estimaron que se debería cerrar un poco antes.
"Se requiere terminar la jornada laboral a las cinco cerrar alrededor de las 15 horas, y eso va afectar especialmente a las personas que trabajan durante toda la semana y que necesitan un horario para hacer sus compras tranquilos", agregó Susana Carey, presidenta de la Asociación Chilena de Supermercados.
En tanto, la Cámara de Comercio de Santiago calificó esta indicación como un "retroceso" que no corresponde con las expectativas para ser un país desarrollado.
"Esto va en contra de nuestro proyecto de ser un país desarrollado, y encuentro que es una ley discriminatoria. No puede ser que solamente los centros comerciales tengan que cerrar", añadió el presidente de la CCS, Peter Hill.
Por su parte el presidente de la Cámara Chilena de Centros Comerciales, Manuel Melero sostuvo que "esta regulación que se pretende en los centros comerciales y este grado de discriminación terminando la jornada laboral a las 17 horas significa el término del trabajo dominical y esto es inviable para nuestro sector".
Además instó a la presidenta Bachelet, a que se refiera al tema, ya que esto "no es una moción del ejecutivo, es una moción parlamentaria".