Reconocida agencia de publicidad que tuvo entre sus clientes a Santander, Claro y Carozzi pide su quiebra
La firma apuntó a una deficiente administración, así como también a los efectos de la crisis social de 2019 y la pandemia, la que, dijo, generó una menor inversión en el rubro.
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La reconocida agencia de publicidad 180 Grados -representada por José Gabriel Aldea y Paul Condon, y que por muchos años estuvo al alero del grupo BBDO- pidió su liquidación voluntaria a la justicia. Sus principales acreedores son el Banco Santander (con $ 348 millones, que representa el 29% del total del pasivo), Origen SpA ($ 215 millones) y la Tesorería General ($ 102 millones).
“Las razones tuvieron que ver con la fluctuación del mercado, la pérdida de los principales clientes, la deficiente gestión del negocio y, por supuesto, el estallido social del año 2019 y la pandemia por el Covid-19 del año 2020 a la fecha, los que han producido nefastas consecuencias para la economía y para las agencias de publicidad”, dijo el abogado de la empresa, Enrique Vergara Vial, en su presentación a la justicia.
Detalló que la firma llegó a ocupar el sexto lugar en el ranking de agencias de publicidad y que fue destacada con premios internacionales y campañas de alta connotación pública. Añadió que en su cartera de clientes figuraban el Banco Santander, Claro y Costa/Carozzi. La agencia también lideró la campaña publicitaria de Transantiago.
“Era una agencia creativa y eficiente (…). En su mejor momento llegó a tener 80 trabajadores”, dijo el abogado.
Y añadió: “A contar del año 2018, el negocio comenzó a deteriorarse producto de la pérdida progresiva de la cartera de clientes, la disminución de la inversión publicitaria en el país y una deficiente administración y gestión”.
El abogado de la compañía luego apuntó a los efectos que generó en la empresa el estallido social acontecido en octubre de 2019. “Afectó seriamente la economía del país y el mercado de la publicidad en particular. De esta forma, los clientes tomaron la decisión de postergar sus planes de desarrollo”, dijo Vergara.
Añadió que, por esa misma época, la agencia perdió a su principal cliente, empresas Carozzi, quien decidió –aseguró el jurista- disminuir el número de agencias de publicidad que le prestaban servicios publicitarios.
Además, el abogado se refirió a los efectos de la pandemia en la firma. “Como es de público y notorio conocimiento, en marzo de 2020 estalló la pandemia con el consiguiente impacto en la economía y los negocios”, dijo. Preció que “este nuevo imprevisto” obligó a la empresa a tomar un crédito Fogape para poder solventar su operación. “Sin embargo, fue imposible revertir la precaria situación financiera de la empresa”, sostuvo.
Frente a esto, dijo que, a partir del año 2021, la agencia sólo podía hacer frente a sus obligaciones más urgentes, como el pago de los sueldos de sus trabajadores. Por su parte, sostuvo, las necesidades de caja se cubrían con aportes de los socios, los que esperaban un repunte del negocio.
“Durante el año 2022, comenzó a acumular pasivos que no podrán ser pagados en un horizonte de tiempo razonable, situación que impulsó a solicitar la presente liquidación voluntariamente”, señaló Vergara.