El gobierno ingresó a trámite legislativo las indicaciones al
proyecto de ley que regula la instalación de antenas de celulares y
torres de soporte.
El proyecto fue presentado en 2007, pero ante una serie de inquietudes se ingresaron estas modificaciones que buscan mejorarlo.
Esta Ley persigue como
objetivo fundamental hacer frente al impacto urbanístico que produce la
instalación de antenas de servicios de telecomunicaciones y la
protección de las personas en un contexto de aumento de emisiones
radioeléctricas asociadas a las telecomunicaciones.
Las nuevas
obligaciones legales incorporadas buscan mitigar el impacto en la
ciudad, aumentando las exigencias para las empresas y extendiendo el
control ciudadano.
Por ejemplo, se busca que los concesionarios
privilegien como lugares de emplazamiento de torres los espacios de uso
público o bien aquellos terrenos susceptibles de mantener una distancia
mínima con sus vecinos. De no ser así, se propone que la empresa
obtenga no sólo la autorización del propietario del terreno respectivo,
sino también la autorización de los vecinos colindantes a él.
Asimismo,
se exige como condición previa a la autorización de instalación de
cualquier antena de telecomunicaciones, un informe técnico que indique
los niveles de campo electromagnético en áreas cercanas a la antena
propuesta.
El proyecto propone crear un sistema de información a los ciudadanos, mediante la
configuración de un portal en Internet, que comprenderá el detalle de
las antenas instaladas en el país, con su respectivo posicionamiento
geográfico, los niveles de radiación de las antenas instaladas y las
antenas que están en trámite de autorización, todo ello a fin de que la
ciudadanía pueda ejercer los derechos que la ley le confiere.
Finalmente, se incentiva a las empresas para el uso compartido de las torres soportes de antenas de telecomunicaciones.
La
iniciativa está en primer trámite constitucional en la Cámara.
Emisiones
Respecto de la telefonía móvil, las emisiones de las antenas
deberán reducir su límite máximo de potencia desde 435 a 100
microWatts/cm2, medido en los puntos a los cuales tengan libre acceso
las personas en general.
Ahora, para aquellos emplazamientos
donde se concentran jardines infantiles, establecimientos educacionales
y hospitales, el nivel máximo será de 10 microWatts/cm2. Esto
transformará a Chile en uno de los cinco países con estándares más
exigentes a nivel mundial en esta materia.