El bloqueo de ex trabajadores que impide
el ingreso a las instalaciones de Femsa Coca-Cola en Venezuela, por
tercera vez en lo que va de año, afecta desde hoy al 100% de la producción nacional, informó un portavoz de la
multinacional.
Luis Ignacio Mayorca, director de Recursos Humanos de Femsa
Coca-Cola en Venezuela, precisó en declaraciones a la emisora
privada de televisión Globovisión que el recrudecimiento del bloqueo
iniciado el pasado viernes afecta ahora a 22 centros de distribución
y a las cuatro plantas embotelladoras que tiene en el país.
La medida de fuerza la protagonizan ex concesionarios y ex
transportistas que piden el pago de prestaciones salariales
atrasadas, que Mayorca reiteró que no les corresponde pagar a Femsa.
Añadió que el bloqueo supone dejar de comercializar 700.000 cajas
diarias de botellas y latas del producto.
Mayorca cifró en unos US$ 15 millones las pérdidas de la
empresa en lo que va de año, con la suma de los dos bloqueos
anteriores, que se prolongaron durante varios días en febrero y
abril pasados.
Estos fueron precedidos de otros, aunque el conflicto en sí se
remonta a 2003, cuando la concesión de Coca-Cola pasó de manos de la
empresa Hit de Venezuela, propiedad del magnate nacional Oswaldo
Cisneros, a la actual distribuidora Femsa.
El recrudecimiento de los bloqueos coincidió con el anuncio del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de que decidió abandonar la
mediación que realizaba desde 2006 en busca de un acuerdo entre la
empresa y los ex trabajadores.
"Los reclamos de los ex transportistas no tienen sustento
jurídico", porque sus casos ya prescribieron o fueron sentenciados
por otras instancias, declaró al diario caraqueño El Universal el
magistrado del TSJ Juan Rafael Perdomo.
"Se nos fue de las manos el problema. Eso ahora queda a nivel de
los tribunales regionales" o de negociaciones directas o con otros
mediadores "entre la empresa y los ex concesionarios", añadió.
Mayorca alertó que la situación puede desembocar en un
"desabastecimiento total a los consumidores" de bebidas de Coca-Cola y pidió que las autoridades gubernamentales garanticen que el
derecho a la protesta de unos no afecte el derechos a trabajar de
otros.
Hit se hizo con la concesión en agosto de 1996, tras romper el
acuerdo que hasta entonces tenía con Pepsi Cola, si bien la perdió
siete años después.
Según fuentes de Femsa Coca-Cola, la compra de la franquicia, en
mayo de 2003, convirtió a la empresa en la embotelladora de
refrescos más grande de Latinoamérica, en términos de ventas.
Coca Cola Femsa dispone en Venezuela de cuatro plantas
embotelladoras y 32 centros de distribución, además de contar con
8.000 trabajadores.