La petrolera Petrobras iniciará
mañana la producción de crudo del nuevo horizonte geológico del "pre
sal", que, según las autoridades, podría mudar el mapa energético
internacional y convertir a Brasil en un productor y exportador a
escala mundial.
El inicio oficial de la producción desde una plataforma en alta
mar, a 77 kilómetros de la costa del estado de Espíritu Santo
(sureste), se hará en un acto al que asistirá mañana el presidente
Luiz Inácio Lula da Silva.
Por ahora serán solo 18.000 barriles por día, en una prueba
piloto en un pozo exploratorio de la cuenca de Campos, en el litoral
de Espíritu Santo, con una inversión de unos 58 millones de reales
(unos US$ 30 millones), dijeron hoy ejecutivos de Petrobras.
"Es el inicio de una historia, de un proceso, son los primeros
datos para confirmar una nueva provincia petrolera", explicó en una
rueda de prensa el director de Exploración y Producción de la
empresa, Guilherme Estrella.
El "pre sal" está situado por debajo del lecho del océano
Atlántico en el sureste de Brasil. Según el Gobierno, contiene unas
reservas de unos 80.000 millones de barriles, suficientes como para
catapultar a Brasil a la condición de potencia petrolera mundial
equivalente a Libia o Nigeria.
Brasil produce actualmente cerca de dos millones de barriles de
petróleo por día (bpd) y Petrobras tiene planes de elevarla a 2,8
millones de bpd al 2015.
Pero Lula ha reiterado que ese petróleo no será exportado crudo,
sino en forma de combustibles de alta calidad, por lo que Petrobras
está invirtiendo unos US$35.000 millones en la construcción
de seis nuevas refinerías y la modernización de 11 ya existentes.
El pozo exploratorio "1-ESS-103A", que mañana atraerá la atención
de Brasil y de la industria petrolera internacional, tiene una
profundidad de 4.700 metros, incluyendo 1.375 metros de agua y unos
150 metros de una costra de sal, antes de llegar a los yacimientos
rocosos donde quedó atrapado ese petróleo hace millones de años.
Petrobras explicó que en los últimos dos años invirtió 1.700
millones de reales (unos US$1.000 millones) en la
perforación de 15 pozos como este y "ocho de ellos fueron probados e
indicaron la presencia de petróleo liviano de alto valor comercial y
gran cantidad de gas natural".
Pero esos yacimientos no han sido declarados comercialmente
viables y están todavía en fase de evaluación.
El pozo que inaugurará Lula recopilará datos científicos que
pueden ser extrapolados a otros yacimientos, para evaluar el
verdadero potencial de estas reservas en varios campos marinos.
"La recolección de este primer petróleo es el primer gran evento
de este proceso", dijo Estrella, cuya prudencia contrasta con la del
Gobierno, principal accionista de Petrobras, una empresa con títulos
negociados en las bolsas de Sao Paulo, Madrid, Nueva York y Buenos
Aires.
Lula ha dicho que esa riqueza será invertida "para pagar la deuda
histórica de Brasil con sus pobres" e invertir en la educación.
Su ministro de Hacienda, Guido Mantega, ya cuenta los pollos
antes de nacer y calcula que permitirán duplicar las reservas
internacionales de Brasil, hoy en poco más de US$200.000 millones.
Lo cierto es que el "pre sal ha despertado la euforia en Brasil,
un país afecto a las exageraciones y obsesionado por tener récords
mundiales.
Por ahora se sabe que la capa de sal se extiende por un área de
800 kilómetros de largo y 200 de ancho desde Espíritu Santo hasta el
estado de Santa Catarina (sur) y el petróleo está a profundidades de
entre 5.000 y 7.000 metros.
La expectativa está concentrada en el campo de Tupí, en la cuenca
de Santos, donde han sido localizados entre 5.000 y 7.000 millones
de barriles comercialmente aprovechables, según Petrobras.
Estrella reiteró hoy que las pruebas de producción de Tupí, con
100.000 bpd, comenzarán en marzo próximo, mientras siguen las
exploraciones y perforaciones en otras áreas tradicionales y del
"pre sal".