La petrolera estatal brasileña
Petrobras anunció hoy dos acuerdos para la compra de gas natural
licuado (GNL) de la británica BG Group, con los que reducirá su
dependencia de las importaciones de Bolivia.
El volumen que será importado por la empresa brasileña "aún no
está definido" y "dependerá del momento del mercado", pero
inicialmente oscilará entre los 75.000 y los 130.000 metros cúbicos
diarios, explicó en una rueda de prensa la directora de Gas y
Energía de la estatal, María das Graças Foster.
El primer acuerdo establece la entrega de cargas en la terminal
de compresión de gas que Petrobras está construyendo en el puerto de
la localidad de Pecém, en el estado nororiental de Ceará, y será
importado de la planta de BG en Singapur.
La primera carga partirá del país asiático en un buque de
Petrobras entre el 7 y el 10 de junio y tiene previsto llegar al
puerto de Pecém en torno al 15 julio.
El segundo acuerdo firmado hoy prevé la entrega de cargas de GNL
con flexibilidad para que Petrobras defina si el destino será Pecém
o la nueva terminal de compresión que está construyendo en la bahía
de Guanabara, en la ciudad de Río de Janeiro, y que estará operativo
a partir de octubre.
El volumen de este segundo acuerdo será fijado de forma flexible,
dependiendo de la demanda interna de Brasil.
El pasado marzo, la petrolera firmó otro acuerdo de suministro
con la anglo-holandesa Shell, del que tampoco se detallaron
volúmenes precisos.
La estrategia a mediano plazo de Petrobras apunta a importar unos
20 millones de metros cúbicos diarios de GLN para complementar la
demanda interna.
Cerca del 60 por ciento del gas natural que hoy consume Brasil
proviene de Bolivia, a través de un gasoducto con capacidad para 30
millones de metros cúbicos por día.
Otra parte de la demanda interna es satisfecha con la producción
propia de Petrobras en sus campos en el océano Atlántico y en el
estado de Amazonas (norte).