IBM anunció ayer un contrato con la empresa de servicios financieros USAA para aplicar su revolucionario sistema de análisis de datos, en un acuerdo que será la primera prueba a gran escala de Watson directamente con los consumidores. El supercomputador, que saltó a la fama luego de participar en Jeopardy, el tradicional programa de concursos de la televisión estadounidense (donde no sólo ganó sino que humilló a los dos campeones humanos), responderá en lenguaje hablado las consultas de los miles de clientes de la empresa.
Watson representa una nueva generación de productos y servicios que están siendo desarrollados por IBM, a medida que el gigante tecnológico lucha por reconvertirse para hacer frente al declive de sus negocios tradicionales.
IBM se “resetea”
IBM se transformó en una de las firmas líderes del sector tecnológico cuando lanzó el PC, en 1981. Con la aparición de Internet y el surgimiento de los teléfonos inteligentes y de las tablets, la compañía empezó a ser desplazada por empresas como Google y Apple. Frente a la continua disminución en la demanda por hardware –la firma acumula nueve trimestres consecutivos de menores ventas–, IBM tuvo que concentrar sus esfuerzos en nuevos negocios, como la computación en la nube. Fue así como los analistas e ingenieros de la empresa crearon Watson, un software que permite responder preguntas de los usuarios a través del análisis de millones de datos en muy poco tiempo. El asistente es capaz de aprender de sus interacciones para entregar un mejor servicio en el futuro.
La tecnología, en la que IBM invirtió US$ 1.000 millones, realizó su debut el 14 de febrero de 2011, cuando participó en Jeopardy, donde logró procesar 200 millones de páginas de información y contestar en tres segundos.
“Watson es el verdadero negocio” de IBM, comentó Ray Wang, analista de Constellation Research, al sitio VentureBeat. Esta visión es compartida por Michael DiTanna, asesor senior para estrategia digital de Watson Group, quien señaló que “la última vez que lanzamos un grupo como este fue el negocio de los PC”.
Rasgos y usos
Entre 2011 y 2013, los investigadores fueron capaces de reducir el tamaño de la máquina desde un dormitorio principal a una caja grande de pizza. Además, pudieron mejorar su velocidad de procesamiento en 240%. A la fecha, se han fabricado tres de estos supercomputadores. Uno de los primeros usos que se le dio a Watson fue el de asistente de doctores. En 2012, la empresa firmó un acuerdo con el Memorial Sloan Kettering Cancer Center para sintetizar miles de antecedentes e historiales de pacientes, resultados de laboratorio e investigación clínica. En un año, había analizado más de 600 mil piezas de evidencia médica, 2 millones de páginas, 25 mil casos de entrenamiento y contó con casi 15 mil horas clínicas para ajustar su exactitud para decidir.
Pocos meses después, IBM lanzó “Ask Watson”, una especie de servicio al cliente a través de varios canales para diversas firmas. ANZ Bank, Nielsen, IHS y Royal Bank of Canada estuvieron entre las primeras compañías que utilizaron esta tecnología. Actualmente, Watson cuenta con 800 clientes y socios, que para tener acceso ilimitado a sus servidores tuvieron que pagar US$ 500 mil.
En marzo, la empresa reveló el proyecto Cooking Watson, que usa la información de los ingredientes y los deseos de comida del usuario para crear recetas innovadoras.
Pero el gran salto de Watson se producirá el próximo mes, cuando USAA, que provee servicios de seguro, inversión y jubilación a los miembros de las Fuerzas Armadas, estrene la aplicación Watson Engagement Advisor, que ayudará a los veteranos de guerra de EEUU a adaptarse a la vida como civiles. “Colocar a Watson en las manos de los consumidores es un hito crucial hacia el proceso de mejorar cómo trabajamos y vivimos”, afirmó en un comunicado Mike Rhodin, vicepresidente senior de IBM Watson Group.