La desaceleración en Chila, el mayor mercado automotor del mundo y que acumula mayor stock de vehículos, ha impactado en las entregas de vehículos nuevos de Toyota en 2014, poniendo en peligro la permanencia en la red de ventas de algunos de los distribuidores en el país.
Aunque las ventas aumentaron 12,5% a 1,03 millón de unidades, quedaron por debajo de la proyección de 1,1 millón de la automotriz, explicó la compañía a Bloomberg. Para 2015, la meta se mantiene en 1,1 millón de vehículos.
Las pérdidas asociadas a la acumulación de stocks podrían llevar a que algunos distribuidores de FAW-Toyota, que canaliza las ventas de la japonesa en China, tengan que cerrar o abandonar la red. Los distribuidores aseguran tener que cumplir metas poco realistas para poder optar a los bonos de fin de año al tiempo que las automotrices extranjeras expanden su capacidad manufacturera y el número de distribuidores para captar cuota de mercado.
Para compensar las pérdidas por exceso de inventario los distribuidores pretenden que FAW-Toyota pague un subsidio de US$ 350 millones.