McDonald's, la mayor cadena de comida rápida del mundo, informó ayer una caída de 30% en sus ganancias del tercer trimestre, afectadas por el cuarto declive consecutivo en sus ventas en Estados Unidos.
Las utilidades retrocedieron a US$ 1.070 millones, o US$ 1,09 por acción, desde los US$ 1.520 millones (US$ 1,52 por papel) en igual período del año anterior.
La firma atribuyó el descenso a varios factores, entre ellos, el aumento en la competencia en su segmento y la pérdida de clientes derivada del alza en el precio de sus productos para compensar los mayores costos laborales y de los ingredientes en EEUU. Según las cifras informadas por la compañía, los ingresos bajaron a US$ 6.990 millones, desde los US$ 7.320 millones registrados en el mismo periodo de 2013. El dato estuvo por debajo de los US$ 7.190 millones que esperaban los analistas.
En tanto, las ventas por locales equivalentes a nivel global cayeron 3,3%, superando la previsión de los analistas de 3%.
"Los factores externos e internos que han actuado como viento en contra han mostrado ser más fuertes de lo esperado y continuarán durante el cuarto trimestre", explicó el presidente y CEO de McDonald's, Don Thompson. "Estos significativos desafíos requieren cambios igualmente significativos en la forma en que hacemos negocios".
Esta nueva estrategia global implicaría invertir en la remodelación de tiendas y en la actualización de la tecnología, así como incluir la opción de pedido y pago a través del celular. McDonald's tiene más de 35.600 restaurantes en todo el mundo y alrededor de 81% son franquicias.