El heredero del gigante surcoreano Samsung Group, Lee Jae Yong, pidió disculpas ayer luego que uno de los hospitales del conglomerado fuera identificado como una fuente del brote del virus Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, su sigla en inglés) que ha matado a 27 personas, haciendo estragos en la economía del país.
El único hijo de presidente del grupo, Lee Kun Hee, apareció ante la prensa por primera vez desde que reemplazó a su padre el mes pasado como presidente de la Fundación de Bienestar Público Samsung Life, que supervisa el hospital. “Asumiremos la responsabilidad de curar a los pacientes”, dijo Lee, que también es vicepresidente de Samsung Electronics.
De los 175 casos confirmados en el país, 85 habrían sido infectados en el hospital que, antes del brote, era considerado el mejor del país.
Lee prometió una reforma profunda del hospital, incluyendo su servicio de urgencias, donde las condiciones de hacinamiento fueron citadas por los expertos como un factor fundamental en la rápida propagación de la enfermedad.
Crisis económica
El brote de MERS de Corea del Sur se trata de una crisis de salud pública que ha crecido hasta convertirse en un problema político y económico. El pasado miércoles, la presidenta Park Geun Hye anunció la cancelación de su visita a EEUU para hacer frente a la crisis. Un día más tarde, el gobernador del Banco de Corea, Lee Ju Yeol, recortó las tasas de interés a un mínimo histórico citando la propagación del MERS como una amenaza para el crecimiento.
El virus ha asestado un golpe a la confianza económica de Corea, con los consumidores permaneciendo en sus casas para evitar la posibilidad de infección. “Corea está atrincherada”, dijo a Bloomberg James Rooney de la consultora Market Force con sede en Seúl.
Más de 2.000 escuelas han sido cerradas por el gobierno coreano en respuesta a un virus que ha interrumpido los negocios y dañado el turismo. Según analistas de Nomura, se espera que la llegada de turistas a Corea del Sur caiga en junio, cuando el tráfico aéreo en Tailandia y Malasia sea reducido como resultado del brote.
Y es que una expansión de la epidemia en Corea del Sur a una situación parecida a la provocada por el virus SARS en Hong Kong en 2003 podría reducir en hasta 0,8 punto porcentual el crecimiento del PIB de la nación este año, aseguró Morgan Stanley.