Sacyr espera incrementar su cifra de negocios en esta nueva etapa que comienza y lograr una internacionalización de sus ingresos del 75%, un objetivo para el que no descarta operaciones corporativas que aceleren su presencia en Estados Unidos y agilicen el desarrollo de Sacyr industrial.
Durante su intervención en la junta de accionistas de la compañía, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha insistido en que el mercado estadounidense es un objetivo prioritario para el grupo en el futuro inmediato tras la alianza lograda con Manhattan Construction Group.
Gracias a la creciente actividad licitadora, la compañía espera que los éxitos lleguen el próximo año.
En concesiones, la compañía tiene el foco puesto en Latinoamérica, Italia y Estados Unidos, así como en la rotación de activos; en el área industrial espera llegar a acuerdos con otros socios y a lograr nuevos proyectos de la mano de Repsol, mientras que en agua pujará por desaladoras en Oriente Medio, Latinoamérica y EEUU.
Tras el cierre de la refinanciación de su inversión en Repsol, donde son un socio estable y a largo plazo y la venta de Testa, la compañía inicia una fase de estabilización de crecimiento rentable y prudente centrada en los negocios "core", en un número concreto de países y en grandes proyectos que requieran un plus de innovación.
Además, ha asegurado que es labor de todos tratar de recuperar la visión estratégica de las infraestructuras para reducir la diferencia que existe con los países europeos más avanzados, sobre todo después de las elecciones y a las puertas de las generales.
De hecho, ha agregado que hay carencias en el mantenimiento de las infraestructuras, en movilidad urbana, distribución de agua y transporte de mercancías.
Con respecto a la situación macroeconómica, Manrique ha afirmado que da la impresión de lo que peor de la crisis ya ha pasado, aunque se ha mostrado preocupado por la situación en Grecia y la desaceleración en Brasil.