Para sus detractores, Rocket Internet, que el jueves completó la mayor salida a bolsa de comercio electrónico de Europa en una década, es o bien un imitador desvergonzado de modelos de negocio de los demás o un presagio apocalíptico de la próxima burbuja tecnológica. Imitadores, clones, mimos, "ladrones". Son algunas de las etiquetas que se les ha puesto a los fundadores de Rocket, los hermanos Samwer, tras construir la franquicia de creación de empresas de Internet más exitosa de Europa.
Durante años, los Samwer han construido y vendido versiones alemanas de eBay, Facebook y Groupon, entre otros. Ellos describen su proyecto actual como un Amazon o un Alibaba para el resto del mundo. Emprendedores de Silicon Valley dicen que los Samwer ganan dinero por ser rápidos clonadores de sus mejores ideas de negocio.
"Más bien como un ladrón de clase baja", twiteó el emprendedor Jason Calcanis sobre Oliver Samwer, presidente ejecutivo de Rocket. Mientras un número creciente de aficionados describe el modus operandi de Rocket como "tomar ideas probadas y hacer que funcionen en mercados emergentes remotos antes de que otros lo hagan".
Duro primer día
Fundada por los hermanos Oliver, Alexander y Marc Samwer, Rocket Internet, con sede en Berlín, ha establecido sitios de e-commerce y mercados en línea para todo, desde taxis a reparto de comida a domicilio en más de 100 países. De hecho, Rocket se jacta de que puede poner en marcha una empresa sólida y de alcance global en tan sólo 100 días, aprovechando su experiencia en áreas como finanzas, comunicaciones, marketing e inteligencia de negocios. La oferta pública inicial de Rocket, sin embargo, no fue como se esperaba y lejos de revolucionar el mercado, los inversionistas le dieron una fría bienvenida en la bolsa de Franckfurt. Las acciones cayeron hasta 14% en su primera jornada en un intento fallido por replicar el entusiasmo por los títulos que despertó el gigante chino Alibaba unos días atrás.
Las acciones de la empresa con sede en Berlín comenzaron a cotizar al precio de oferta de 42,5 euros (US$ 53,7), pero cayeron a 36,66 euros a los pocos minutos, en un mercado poco ávido de valores de empresas web, lo que valoró a la empresa en algo más de 6.000 millones de euros. Los altos directivos de Rocket Internet se escabulleron tras hacer sonar la campana que marcaba el inicio de su cotización, evitando así las preguntas de los periodistas. Y es que tan sólo un día antes, los hermanos Samwer la empresa online de ropa y calzado Zalando, con un resultado también agridulce. Las actuaciones de Zalando y de Rocket "muestran que el mercado se podría estar cansando de ofertas con tan alto precio", dijo a Bloomberg Lex Van Dam, gestor de fondos de Hampstead Capital.
Ideas copiadas
Zalando también nació de una idea copiada. Inspirada en la firma estadounidense Zappos, la alemana comenzó a vender zapatos por Internet apoyada únicamente de una campaña publicitaria de televisión. En el primer balance, en 2008, la firma arrojó beneficios por 326.618 euros; al cierre del ejercicio 2013, - - - - - - - Dinamarca, Suecia y Turquía, transfirieron a Groupon, por US$ 53 millones. Los Samwer se convirtieron así en los primeros empresarios en Alemania en llegar a ser multimillonarios gracias a un negocio en Internet, beneficios que posteriormente utilizaron para invertir en gigantes tecnológicos consolidados -muchos de los cuales clonaron previamente-, como LinkedIn, Instagram o Zynga.
Ajenos a la polémica
Temidos y polémicos a partes iguales, lo cierto es que los hermanos Samwer han conseguido construir un imperio de startups en Internet con una fórmula de éxito muy clara: copiar modelos de negocio tecnológicos, perfeccionarlos y venderlos a sus creadores originales. Además, en los últimos meses han estado atacando con rapidez mercados que se presumen muy importantes como Rusia, África y la zona del Sudeste Asiático. La estrategia de Rocket es identificar nichos en los que los grandes del sector aún no se han establecido y minimizar las pérdidas cuando la competencia se vuelve demasiado agresiva. Así, los hermanos Samwer han puesto el panorama emprendedor de su país en el mapa, pese a que su forma de hacer negocios no convence a todos. Tampoco les importa. "Hay emprendedores pioneros y emprendedores ejecutivos. Nosotros somos más de los segundos", reconoció Oliver, la cabeza visible de la empresa.