Tras las informaciones publicadas sobre una posible fusión entre la minera angloaustraliana Rio Tinto y su rival Glencore , ambas empresas explicaron ayer que sí se produjo un acercamiento, con una propuesta informal de fusión en julio, pero la operación fue rechazada por Rio en agosto al considerar que no estaba en línea con los intereses de sus accionistas.
"Tras consultas con sus asesores financieros y legales, el directorio llegó a la conclusión en forma unánime que una combinación (de ambas compañías) no estaba en el mejor interés de los accionistas", explicó Rio Tinto en un comunicado a la bolsa australiana.
La fusión habría dando origen a un gigante de la minería con una capitalización bursátil estimada en US$ 160.000 millones.
La minera agregó que, tras comunicar el rechazo a la junta de Glencore, "no se han producido más contactos entre ambas sociedades sobre este asunto".
Este comunicado se produjo tras el reporte de Bloomberg que aseguraba que Glencore estaría en conversaciones con el principal accionista de Rio Tinto, la estatal china Aluminum Corp of China (Chinalco), para evaluar su interés en una combinación de ambas compañías, así como estudiando los posibles obstáculos financieros y regulatorios. Según consignó Reuters, las acciones de Rio Tinto en la bolsa australiana llegaron a subir hasta un 4,7% a máximos de nueve días de 60,28 dólares australianos tras el comunicado, en un mercado mayormente débil.
Por su parte, a través de otro comunicado, Glencore confirmó el acercamiento a Rio Tinto a través de una "consulta informal telefónica para conocer el potencial interés de la compañía en investigar una forma para fusionar ambas empresas".
La minera agregó que tras el rechazo por parte de Rio, "ya no tiene interés en considerar cualquier fusión u oferta de acciones con Rio".
En tanto, según el código de adquisiciones de Reino Unido, Glencore no podría presentar otra oferta de estas características hasta que transcurra un plazo de seis meses, consignó Bloomberg.