Las dos mayores líneas navieras comerciales del mundo llegaron a un acuerdo de largo plazo para recortar costos al compartir capacidad, tras el colapso de los planes de las compañías el mes pasado para una alianza entre las tres principales líneas de carga globales.
La línea danesa Maersk, la división de transporte de contenedores de AP Moller-Maersk, anunció un acuerdo a diez años para compartir sus embarcaciones con la suiza Mediterranean Shipping Company (MSC) que incluye 185 naves con una capacidad estimada de 2,1 millones de contenedores de 20 pies.
Bajo el acuerdo, que sus miembros denominan 2M, los buques serán compartidos en 21 rutas regulares entre Europa, Asia y la costa este y oeste de EEUU. Maersk va a contribuir con 55% de la capacidad total, o 110 embarcaciones. Se espera que el arreglo se inicie a principios de 2015.
Soren Skou, CEO de Maersk, comentó que el pacto permitirá un significativo ahorro: “Vamos a tener en promedio barcos más grandes, más embarques directos en puertos en lugar de usar reembarques, y las velocidades de la red bajarán, todo eso significa que vamos a tener costos de slots más baratos y menos costos en combustible”. Maersk, MSC y CMA esperaban conformar la llamada Red P3 para reducir costos agrupando 250 barcos, pero las compañías abandonaron sus planes el mes pasado luego de la que las autoridades de China objetaran que la alianza controlaría casi la mitad de todo el tráfico de contenedores entre Asia y Europa. Y una industria naviera china abrumada por las pérdidas realizó un fuerte lobby en contra de la iniciativa.
El colapso del P3 fue sorprendente debido a que ya había obtenido la aprobación tácita de Bruselas y había recibió permiso formal de la Comisión Federal Marítima de Washington. La nueva alianza podría obligar ahora a otras navieras a seguir el mismo rumbo. En abril, la alemana Hapag-Lloyd y la chilena CSAV, unieron fuerzas para crear la cuarta mayor flota para contenedores del mundo.