HSBC Holdings estudiará la posibilidad de trasladar su sede desde Londres una vez que el nuevo marco regulador para el sector financiero se vuelva más claro, afirmó su presidente, Douglas Flint.
"Estamos empezando a ver la forma final de la regulación, la forma final de la reforma estructural y tan pronto como la niebla se levante lo suficiente, comenzaremos a ver una vez más cuál es el mejor lugar para HSBC", dijo Flint, de 59 años, ante la junta de accionistas reunida en Hong Kong ayer, después de que un inversionista le instara a dejar Londres.
HSBC, el mayor banco de Europa, ha enfrentado distintos llamados a trasladar su domicilio de la capital británica después de que el gobierno aumentara los impuestos sobre los balances de los bancos por octava vez este año. HSBC, que ha sido la institución más afectada, pagó 750 millones de libras (US$ 1.100 millones) el año pasado. Tanto el Partido Laborista como los conservadores han prometido un régimen más gravoso para los bancos en sus programas para las elecciones de Reino Unido que tendrán lugar el 7 de mayo.
"Los bancos siguen siendo un objetivo fácil para los políticos", aseguró Jonathan Tyce, analista de bancos en Bloomberg Intelligence en Londres. "Las líneas entre el Partido Laborista y el Conservador son más confusas de lo habitual pero, de cualquier manera, no parecen prometedoras para los bancos o los banqueros".
Las acciones de HSBC subieron el lunes casi 2% en Londres, borrando sus pérdidas de este año.
Presión de los accionistas
Standard Chartered, otro banco británico, que al igual que HSBC obtiene la mayor parte de sus ganancias de Asia, también está siendo empujado por Aberdeen Asset Management, su segundo mayor accionista, a trasladarse a Asia, debido al costo adicional de estar radicado en Londres.
HSBC pospuso una revisión sobre si debía trasladar su sede desde Londres en 2012, argumentando que hasta que el entorno regulatorio fuera más claro, era imposible tomar una decisión.
Los reguladores globales han estado presionando a los bancos a reservar más capital frente a pérdidas potenciales para prevenir una repetición de la crisis financiera de 2008.
El director ejecutivo Stuart Gulliver también pidió disculpas a los accionistas en la reunión por el escándalo que ha afectado a su unidad de banca privada suiza. HSBC fue criticado por legisladores británicos después que unos documentos filtrados mostraran que la filial asesoró a varios clientes sobre la manera de evadir impuestos. El banco, que pagó o apartó US$ 3.700 millones para afrontar multas e indemnizaciones a clientes el año pasado, es también objeto de una investigación criminal en Francia por evasión de impuestos.
Asimismo, Gulliver dijo que la entidad está comprometida a aumentar su reparto de dividendos, aunque Flint dijo que los impuestos adicionales limitan la cantidad de dinero disponible. El banco pagó
US$ 9.600 millones en dividendos a los accionistas en 2014.