Home Depot, la cadena de mejoramiento del hogar más grande del mundo, comenzará a vender impresoras 3D en sus tiendas por primera vez, introduciéndose así en un mercado que hasta ahora estaba bajo el dominio de ingenieros y aficionados.
Home Depot venderá dispositivos de MakerBot, el fabricante adquirido por Stratasy el año pasado, en 12 localidades como parte de un proyecto piloto. Entre sus planes, se incluirán sedes en California, Illinois y Nueva York.
“Es un piloto para nosotros, para poner a prueba el potencial de la tecnología de punta, y asegurarnos de que estamos a la vanguardia de un nuevo producto innovador”, señaló Joe Downey, comerciante en línea de la sede en Atlanta de Home Depot.
La industria de la impresión 3D todavía se encuentra en etapas iniciales. Dentro de diez años, sin embargo, “será muy común que las personas tengan las impresoras 3D en sus casas”, afirmó Tim Shepherd, analista de la firma de investigación Canalys.
Además, el mercado de consumo de la impresión 3D alcanzará los US$ 600 millones en 2017, frente a los US$ 70-80 millones del año pasado, de acuerdo con Kenneth Wong, analista de Citigroup en San Francisco.
Para los minoristas, este mercado emergente podría representar un arma de doble filo: si los clientes pueden crear sus propios suministros en casa, habrá menos necesidad de ir a las tiendas.
Home Depot y MakerBot aseguraron no estar preocupados por eso. “No puedes usarlo como un martillo”, dijo Bre Pettis, CEO de MakerBot. Sólo ciertos materiales pueden ser impresos en la máquina MakerBot y los clientes todavía tendrán que ir a la tienda a comprar los materiales para la impresora.