Gautam Adani, el magnate indio que está en el centro de una tormenta bursátil en medio de acusaciones
Con una fortuna basada en acciones de US$ 118 mil millones, Adani superó el año pasado brevemente a Jeff Bezos como el segundo hombre más rico del mundo. Hoy, su imperio empresarial homónimo se ha visto envuelto en un costoso e inoportuno foco de atención.
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Con un patrimonio basado en acciones de US$ 118 mil millones, el indio Gautam Adani superó el año pasado brevemente a Jeff Bezos como el segundo hombre más rico del mundo, convirtiéndose en el rostro de la economía de rápido crecimiento que este año se convertirá en el país más poblado del mundo.
El industrial, que una vez se describió a sí mismo como "introvertido", ha disfrutado de su nueva prominencia, codeándose con líderes mundiales como el presidente francés Emmanuel Macron y el entonces primer ministro británico Boris Johnson.
Dado que los intereses del grupo Adani abarcan desde la industria pesada hasta los medios de comunicación, el desafío a la integridad del grupo es importante para India Inc.
Pero esta semana Adani y su imperio empresarial homónimo se han visto envueltos en un costoso e inoportuno foco de atención. Hindenburg Research, un vendedor en corto con sede en EEUU conocido por atacar a Twitter y a la start-up de vehículos eléctricos Nikola, dijo que había tomado posiciones contra empresas del grupo Adani que cotizan en la bolsa, como Adani Enterprises y Adani Green Energy. Hindenburg acusó al grupo de "llevar a cabo la mayor estafa de la historia empresarial".
El informe eliminó más de US$ 40 mil millones de dólares de las capitalizaciones bursátiles combinadas de más de US$ 200 mil millones de las siete empresas cotizadas del fundador y presidente.
Hindenburg, que declaró haber dedicado dos años a su investigación, afirmó que el Grupo Adani había "participado en un descarado plan de manipulación de acciones y fraude contable a lo largo de décadas". Entre sus acusaciones figuraba la de que un pariente de Adani utilizó entidades extraterritoriales para blanquear dinero en las empresas del grupo que cotizaban en bolsa, contribuyendo así a sus "altísimas valoraciones" tras la subida de los precios de las acciones en los últimos tres años.
Hindenburg también cuestionó lo que calificó de elevados niveles de apalancamiento en las entidades del grupo.
Jugeshinder Singh, director financiero del grupo, rechazó las afirmaciones de Hindenburg calificándolas de "combinación maliciosa de desinformación selectiva y acusaciones rancias, infundadas y desacreditadas". El Grupo Adani afirmó que operaba "en cumplimiento de todas las leyes" y dijo que estaba sopesando "medidas correctivas y punitivas" contra Hindenburg.
El grupo también cuestionó el momento elegido para publicar el informe, justo cuando Adani se embarca en una oferta de acciones de US$ 2.500 millones en India, cuyo cierre está previsto para la próxima semana.
Imapacto nacional
Dado que los intereses del grupo Adani abarcan desde la industria pesada hasta los medios de comunicación- y que es una de las principales empresas empleadoras y contribuyentes-, el desafío a la integridad del grupo es importante para India Inc. y sus mercados financieros, reguladores y políticos.
Además, se produce justo cuando Adani se ha embarcado en una ambiciosa expansión internacional, reclutando socios e inversores globales para respaldar al grupo.
"Dado el tamaño, el impacto y la escala de sus inversiones, todo el mundo tendrá los ojos puestos en este asunto", afirmó Amit Tandon, director gerente de Institutional Investor Advisory Services, una empresa de asesoría de representación con sede en Mumbai.
Las dudas sobre la integridad personal de Adani resuenan aún más por su larga asociación con el primer ministro Narendra Modi, que procede del mismo estado de Gujarat.
Los vínculos del magnate con Modi han sido objeto de un feroz escrutinio por parte de los críticos, que acusan al Grupo Adani de utilizar su poderosa posición para conseguir acuerdos ventajosos. En 2019, por ejemplo, el grupo compró la totalidad de un lote de seis aeropuertos que estaba privatizando el Gobierno, después de que unos cambios normativos permitieran a una empresa sin experiencia previa convertirse rápidamente en uno de los mayores grupos aeroportuarios de India. Un líder de la oposición lo calificó de "acto de amiguismo descarado".
Adani, de 60 años, reconoce que alinear los intereses empresariales con la política gubernamental le ha dado "viento de cola". Pero niega haber cometido irregularidades. Cuando en una entrevista televisiva el periodista Rajat Sharma, de India Today, le preguntó por su relación con Modi, el contestó que "no se puede pedir ayuda personal a Modi ji", en honorífico al primer ministro. En respuesta a una pregunta sobre licitaciones, dijo que "no se ha conseguido ni un solo negocio sin licitar".
Un hombre hecho a sí mismo
El multimillonario ha presentado su vida como la de un hombre hecho a sí mismo, que hizo su primer dinero bajo un gobierno dirigido por el opositor Partido del Congreso.
Adani nació en Ahmedabad en 1962 en el seno de una familia de clase media, con un padre comerciante textil. Dejó la escuela a los 16 años y abandonó los estudios sin licenciarse para trabajar en Bombay.
Incursionó en el comercio de los diamantes, y cuatro años después regresó a Gujarat para dirigir la fábrica de plásticos de su hermano. Luego empezó a pedir préstamos basados en un negocio para financiar la expansión a otros nuevos.
Además, Adani creó un puerto y una zona económica especial en Mundra (Gujarat), que se convertiría en uno de los más grandes de la India y en el centro de este su imperio empresarial, con instalaciones como una fábrica de conversión de carbón en plástico y una fundición de cobre.
Adani ha apostado fuerte por las energías renovables, alineándose con los ambiciosos objetivos de descarbonización del gobierno, al tiempo que sigue siendo uno de los mayores operadores de centrales eléctricas de carbón de la India.
El año pasado lanzó con éxito una oferta hostil por la cadena de televisión NDTV -una medida que los críticos dijeron que era ominosa para las cada vez más reducidas libertades de prensa en India- y luego dijo que su objetivo era crear una “huella global” para ella, dándole a India un medio comparable a Al Jazeera.
Las preguntas de Hindenburg centran ahora la atención en los fundamentos de los negocios de Adani, incluido el origen de las valoraciones de las empresas que le han convertido en uno de los hombres más ricos del mundo.
Durante la entrevista con India Today, Adani eludió hablar de su creciente riqueza - "No persigo cifras", dijo- y rechazó una pregunta sobre qué pasaría si "la burbuja de Adani estallara", cargando a los bancos con deudas impagadas.
"Este globo seguirá volando mientras India progrese", respondió.