Delta Air Lines y Grupo Aeroméxico solicitaron al gobierno estadounidense crear un acuerdo de colaboración empresarial por US$ 1.500 millones para aumentar las opciones de vuelo para los viajeros entre México y Estados Unidos.
"Los pasajeros podrán reservar, comprar y volar indistintamente entre ambas aerolíneas", dijo el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores. "El potencial de combinar y alinear nuestras redes y la programación ofrecerá a nuestros clientes un producto mejor que el que obtendrían individualmente".
Si es aprobada por los reguladores estadounidenses y mexicanos, el acuerdo también aumentaría las inversiones compartidas en las instalaciones aeroportuarias e incrementaría las ventas y promociones mutuas, dijo Aeroméxico.
El emprendimiento profundizaría una relación que comenzó con un acuerdo de código compartido en 1994, señaló Delta en un comunicado. En la actualidad, las aerolíneas ofrecen más de 4.000 vuelos de código compartido semanales.
El presidente de Delta, Ed Bastian, divulgó en diciembre que la empresa había comenzado a hablar con Aeromexico sobre una nueva asociación para sacar provecho del reciente tratado de cielos abiertos entre EEUU y México.
Esta es la cuarta asociación de Delta, que da a las compañías aéreas un poco de libertad para fijar tarifas y horarios sin provocar preocupaciones de prácticas no competitivas entre los reguladores. Delta tiene acuerdos similares en vuelos transatlánticos con Air France-KLM y Alitalia, con Virgin Atlantic Airways en algunas rutas de Reino Unido y EEUU, y con Virgin Australia Holdings, en rutas en Australia y Nueva Zelanda.
Los carriers ya han alcanzado acuerdos para compartir las salas VIP de los demás aeropuertos y mostradores y para permitir a los pasajeros acumular y canjear sus puntos de viajero frecuente.