Delta Air Lines se muestra optimista y eleva proyecciones ante recuperación de la demanda en EEUU

Delta Air Lines se unió este miércoles a la lista de aerolíneas que han estado elevando sus proyecciones de ingresos y ganancias para este trimestre y hacia fin de año, considerando la potente recuperación de la demanda, especialmente en tiempos de vacaciones de verano para el hemisferio norte. 

La socia de la chilena Latam Airlines revisó su guía y dijo que espera que durante estos tres meses los ingresos regresen a niveles prepandémicos, gracias a más viajes realizados pero también a tarifas más altas, lo que ha ayudado a compensar el aumento en los costos de combustible. 

Los ingresos por unidad deberían ser hasta 8 puntos porcentuales por sobre lo que esperaba previamente. En tanto, los costos, sin incluir el combustible, aumentarán hasta un 22% en comparación con los niveles de 2019, superando la estimación original de un 17% más. 

El pronunciamiento prácticamente sorprendió a la industria, porque hace menos de una semana la firma -basada en Atlanta- había dicho que recortaría sus itinerarios para tratar de detener las interrupciones de vuelos que afectaron a decenas de miles de pasajeros el mes pasado. La compañía había sido más conservadora sobre la expansión de su horario en comparación con los competidores.

En ese momento había pronosticado que las ventas estarían hasta un 7% por debajo de los niveles previos a la pandemia. La compañía también elevó su perspectiva de margen para el segundo trimestre a pesar de los mayores costos de combustible y otros gastos.

Pese al positivo anuncio de hoy, las acciones de la empresa caen más de 4%, en línea con otras compañías del sector que también cotizan a la baja.

Los consumidores han demostrado que están dispuestos a pagar más por los boletos de avión después de esperar dos años para viajar durante la pandemia. En algunos casos, la demanda volvió más rápido de lo que esperaban los transportistas. Eso llevó a aerolíneas como Southwest, JetBlue, Spirit y Alaska a recortar sus horarios para tener en cuenta los desafíos de la escasez de personal y el mal tiempo.