Los cinco mayores bancos de Escocia advirtieron ayer que cambiarán su sede central a Inglaterra si gana la opción Sí en el referendo independentista que se realizará el 18 de septiembre. Por su parte, el mayor grupo de lobby industrial británico dijo que un 90% de las empresas escocesas se oponen a la secesión y que si se produce la separación del Reino Unido se abrirá una década de incertidumbre económica.
Royal Bank of Scotland (RBS), Lloyds Banking Group, Clydesdale Bank, TSB Bank y Tesco Bank dijeron que reubicarían sus oficinas centrales si se produce la independencia y llamaron al Tesoro a aprobar leyes que faciliten la transferencia de sus bases corporativas a Inglaterra.
Los bancos, que en conjunto emplean a más de 35 mil personas en Escocia, están preocupados de que el costoso proceso legal de cambio de domicilio se retrase si muchas instituciones deciden hacerlo al mismo tiempo. Por eso, solicitaron al Banco de Inglaterra y al Tesoro que aprueben una nueva legislación.
Lloyds y RBS recibieron rescates del gobierno británico durante la crisis financiera. Actualmente el gobierno posee un 25% de Lloyds y es el controlador de RBS.
Por su parte, Aegon UK, subsidiaria de la aseguradora holandesa del mismo nombre, se sumó a su rival Standard Life al advertir que movería su empresa a Inglaterra en caso de que gane el Sí.
La manifestación pública de las compañías se produjo luego de que dos encuestas mostraran que existe un empate virtual entre las dos opciones, lo que rompería los 307 años de unión, aunque el último sondeo publicado el miércoles le dio una pequeña ventaja al No.
El ministro de Finanzas del gobierno escocés, John Swinney, dijo a la radio BBC que el anuncio de los bancos se produjo por la negativa de las autoridades británicas de acceder a una unión monetaria formal con una Escocia independiente.
Década perdida
Sir Mike Rake, el presidente de la CBI, el principal grupo de lobby empresarial de Reino Unido, aseguró que un 90% de las empresas escocesas se opone a la independencia.
Sir Mike, quien también preside BT Group y es vicepresidente de Barclays, advirtió de una década perdida de incertidumbre si gana la opción Sí. “La incertidumbre durará fácilmente diez años”, afirmó a Financial Times en una entrevista. “Inevitablemente, esta incertidumbre provocará una caída en la inversión en el Reino Unido como un todo, además de Escocia”, agregó.
La CBI argumenta que la independencia dañaría a las empresas al norte y sur de la frontera, ya que provocaría incertidumbre sobre la moneda y los regímenes regulatorios.
“El 90% de las compañías escocesas apoya lo que estamos planteando”, dijo. “La abrumadora mayoría de las empresas busca un voto No”.