MOP redefine prioridades con foco en obras que generen conectividad y con menores subsidios

Por Miguel Bermeo T.


Once proyectos serán llamados a licitación por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) dentro de los poco más de tres meses que quedan de gobierno. En total, las iniciativas sumarán una inversión de alrededor US$ 4.500 millones. Esto, sin contar los US$ 211 millones que demandará el Puente Industrial Biobío, que la cartera licitó el viernes pasado.

Con todo, la cifra de lo que se terminará licitando dista mucho de lo prometido en 2012 por el entonces ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, quien ofreció obras por más de US$ 8.000 millones. “Nuestro objetivo es licitar en este período de gobierno US$ 8.000 millones de en obras de infraestructura para el país, tales como obras viales, aeropuertos, hospitales, seguridad vial y nuevas prestaciones de carreteras existentes”, dijo en esa ocasión.

En el gobierno comentan que esta meta era demasiado ambiciosa, además, se encontraba con un muro difícil de flanquear: el presupuesto. Según entendidos, Hacienda habría pedido al MOP hacer una proyección de largo plazo de cómo cabían los proyectos dentro del presupuesto, si se realizarían por concesiones o con fondos de la cartera. Al hacer este ejercicio, no había fondos para todas las obras.

Así, el ministerio buscó varias alternativas para incluir la mayor cantidad de proyectos; sin embargo, no todos tuvieron cabida. Por ello, y considerando que la meta de los 
US$ 8.000 millones era poco realista, la administración del presidente Piñera hoy considera que sería injusto evaluar la gestión del MOP por esta meta.

Por lo mismo, comentan cercanos, el foco de la ministra Loreto Silva ha estado en dos ejes: primero, privilegiar proyectos que demanden la menor cantidad de subsidio del Estado, y seguido, en grandes proyectos de infraestructura que otorguen conectividad aérea y terrestre, más que fijarse en una meta con montos a concesionar.

De hecho, comentan al interior de la cartera, la crítica que se hace es que la industria está esperando que todo salga por concesiones, mientras que el MOP está enfocado en desarrollar infraestructura mediante cualquier mecanismo –como el puente de Chacao, que se ejecutará con presupuesto de Vialidad y demandará US$ 480 millones- más que potenciar a una industria en particular.

Consultada sobre el tema, la ministra dijo que “lo importante es ejecutar y desarrollar las obras, cualquiera sea la herramienta que se use. Nuestro objetivo como ministerio es hacer obras, ya sea por administración directa, como el puente Chacao (…) o utilizando o no la herramienta de concesiones”.

En resumen, la administración Piñera tenía más de US$ 10.000 millones en proyectos potencialmente concesionables, aunque buscando llegar a US$ 8.000 millones. Finalmente, el gobierno se quedará con 9% de sus montos adjudicados, otro 49% deberá ser licitado a marzo, mientras que 40% quedará pendiente (ver gráfico).

La ministra agregó que a su juicio existe “una evaluación positiva de la gestión del Ministerio de Obras Públicas durante la administración del Presidente Sebastián Piñera. Primero, porque en la primera etapa abordamos de forma muy exitosa la reconstrucción del país (…). Por otra parte, la misión ha sido desarrollar obras que unan a los chilenos, porque la infraestructura es piedra angular para ale desarrollo de nuestro país”.

A esto, agregó Silva, “hemos sacado adelante obras largamente esperadas en todo el país”.

Las dudas hospitalarias


En todo caso, la cartera de proyectos a licitar –y por ende el monto final- podría sufrir un brusco cambio. Fuentes del gobierno comentan que existen dudas sobre proceder con el concurso para los hospitales que están contemplados. Todo esto, producto de las declaraciones de la candidata Michelle Bachelet, quien ha señalado que no desea construir recintos de salud bajo concesiones, sino con inversión pública.

Los temores de la cartera son que de seguir el mismo discurso, no habrían interesados en participar de las licitaciones, ante el miedo de que los procesos quedaran truncos con una posible nueva administración. Sin embargo, la idea del MOP sería licitar los recintos, “pues la gente necesita hospitales”, dicen al interior del gobierno.

Los proyectos pendientes
Dentro de la cartera de Concesiones, hay varios proyectos que quedaron más atrasados y que no alcanzarán a salir antes de que termine el gobierno, los que suman poco más de US$ 3.790 millones (ver tabla). Entre ellos, está la Autopista Nahuelbuta, que va desde Los Ángeles a Renaico, y que demandaría una inversión de US$ 259 millones. En este caso, por lo complejo de la zona, el gobierno optó por realizar la consulta indígena enmarcada dentro del Convenio 169 de la OIT, antes de proceder con el concurso. Esto, les daría un resguardo para el proceso, el que se prevé se lanzaría en abril.
Otro que quedó en carpeta es Costanera Central, que demandaría unos US$ 2.065 millones, una propuesta de OHL que fue declarado de interés público en 2007. En este caso, faltarían estudios que debe realizar el proponente para preparar la licitación.
En carpeta también está la conexión entre las rutas 68 y 78, propuesta por Costanera Norte, que demandará una inversión de unos US$ 121 millones.
Otro que quedó en stand by fue la revitalización del Estero Marga Marga en Viña del Mar. Según entendidos, la causa de ello fue que era un proyecto  por US$ 159 millones, que demandaba una subvención estatal de casi 80'%. Así, la orden del MOP habría sido reestudiar la iniciativa, reduciendo el monto de subsidio.